15: Votación de nombres

Start from the beginning
                                    

Kem saltó.

—Tal vez no. —Cortó, fulminándolo con la mirada—. Ni siquiera sé por qué estás aquí. ¿Quién te invitó?

Abrí la boca, pero Ada se entrometió.

—Yo lo hice —dijo encogiéndose de hombros como si no fuera la gran cosa—. Es nuestro amigo desde hace años, ¿por qué excluirlo? Acaba de venir, además... es novio de Ruby.

Entrecerré mis ojos y descrucé mis brazos queriendo cortarle la cabeza a la hermana de Amber. Esa chica en serio quería ver el mundo arder.

—No es mi novio, Ada —informé en voz alta para que todos lo supieran. Incluido el mismo Dan—. Es mi amigo, pero no más. No confundas las cosas.

Ada hizo no mueca, fastidiada, mas no respondió. Empezaba a tocarme los nervios siempre que estaba cerca. Parecía estar muy interesada en Kem, sabía que su propósito era estar con Kem, a leguas se notaba que babeaba por él.

Qué pena para ella. Él no parecía estar en lo absoluto interesado en ella.

Kem estrechó sus ojos.

—¿Alguien más quiere aportar un jodido nombre para nuestro pequeño? —preguntó a nadie en particular.

La sala se quedó en silencio. Kara levantó su brazo tímidamente.

—Me gusta el nombre "Cookie". —Sonrió.

Kylan, quien tenía entre sus brazos al cachorro, soltó una pequeña risa.

—Es muy cliché. —Se burló de su hermana menor—. Mejor Copo.

Amber rio.

—¿Copo? ¿Qué clase de nombre es ese?

Kylan alzó una ceja en su dirección.

—Mucho mejor que Max, por supuesto.

—¡Tonto! —exclamó ella al parecer molesta, pero un atisbo de sonrisa se dibujó en su rostro cuando miró a Kylan—. No tuve un novio llamado Max.

Dan suspiró.

—¿En serio, Amber? —Me miró divertido—. Dice que no tuvo un novio llamado Max.

Rodé los ojos riendo. Amber me fulminó con la mirada como si quisiera decir algo pero Kem intervino.

—Estamos hablando sobre el nombre de mi cachorro, no de un puto novio. —Su mirada estaba fija en Dan como si quisiera estrangularlo. Me divirtió su furia hacia él. Cada vez que Dan hablaba conmigo o me miraba, Kem empuñaba sus manos o lo fulminaba.

—Bien. Podríamos ponerle Canela. —Alcé mis cejas al oír a Ada.

¿Podríamos? Eso me sonó a ella incluida y yo no estaba de acuerdo.

Me arrepentí de haberla hecho pasar a mi casa cuando llegó con Amber.

—Por si no sabías, es macho, no hembra, Ada —dije mirándola como si fuera obvio. Tal vez para ella no lo era, pero ¿no lo sabía a estas alturas luego de haber discutido su nombre como por diez minutos?—. Y ese es nombre para una perrita, no para mi pequeño. —Traté muy duro de no rodar los ojos—. Siguiente.

—Canela también funciona para macho —se mofó ella mirándome como si quisiera arrancarme los ojos. Adelante, perra. Atrévete—. Además, ¿dónde queda la igualdad de género?

Ahora sí quería matarla.

—No jodas —dije exasperada sin importarme tratarla mal. Todos en mi sala escuchaban atentamente nuestro altercado. Estaba a segundos de explotar y no iba a ser bonito—. Es un perro, no una persona. Deja las estupideces un momento, por favor.

El chico de arriba #1 | EN FÍSICOWhere stories live. Discover now