Capitulo 29

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Doble en la siguiente esquina y me estacioné, mire por el espejo retrovisor y no vi ninguna camioneta, solté el aire que tenía acumulado en mis pulmones.

-al fin los perdí - dije para mí misma.

Salí del auto con la cartera en mi hombro derecho, camine rapidamente adentrandome en el enorme edificio gris y viejo, al entrar un pequeño escritorio estaba situado justo en el fondo del pequeño pasillo.

-hola, buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle? - con la mirada mas fría y la voz mas seria de mi vida hable.

-tengo cita con el detective Stefan- ella asiente y busca en su computadora.

-la esta esperando en el tercer piso puerta 32-

-¿no me preguntara mi nombre? - ella niega y sonríe.

-es detective, conoce hasta la edad en que dio su primer beso señorita- asentí seria y camine al ascensor.

Una vez dentro comenze a jugar con mi cabello rubio notando aun el pequeño mechón faltante en la parte trasera, debía cortarme un poco el cabello para que deje de recordar cuando lo cortaron. Cuando el ascensor se detuvo suspire y cruce las puertas de metal, camine hasta la puerta que la recepcionista dijo y una vez fuera de esta toque el pequeño timbre. Al abrirse la puerta se presento frente a mi un hombre de ojos color café realmente claros, casi eran color miel, piel tostada pero no morena, un cuepo bastante grande, iba vestido de forma simple y con el cabello levemente desordenado.

-buenas tardes señorita Astonne- saludo de forma seria, de la misma manera lo salude pero solo con un movimiento de cabeza. Con delicadeza y mucha gracia camine en el interior de lo que supuse era su oficina por el escritorio y sin fin de documentos esparcidos por doquier.- tome asiento por favor- pidió cortés, me sente en la silla de cuero negro y él en la silla que estaba justo tras el escritorio, saco una computadora con algunos documentos y un celular de ultimo modelo- bien, comenzemos. - asentí y él me regalo una sonrisa torcida- ¿usted no habla? -

-solo cuando es necesario-

-conmigo lo es- yo negué

-es detective, igual o peor que un maldito policía - dije tajante.

-peor- afirmo con una sonrisa en la cara- ahora a lo que vino- abrio la computadora y la encendió, después de unos segundos la computadora estaba lista, el tecleo unas cuantas veces y dio vuelta el computador mostrándome lo que en la pantalla aprecia.- aquí está completamente toda la información de su marido antes de que usted llegara a su vida, la puede leer en la computadora o en su casa, ya que le saque copias a esta información y estan en la carpeta que le entregaré.

-no necesito saber de su pasado señor Stefan, dije claramente que lo vigilara- él negó.

-lo siento pero cuando trabajo lo hago bien y completo, mi misión siempre a sido investigar del pasado, presente y futuro, ya que los tres tiempos dan información que ayudan a encajar cada pieza- yo asiento- quizás deba leer algunos de los documentos del pasado de su marido para entender el presente o el futuro- volví a asentir- quitó la computadora de mi vista y tomo una de las carpetas que había dejado sobre la mesa para luego abrirla ante mis ojos con algunas imagenes, la ví todas, en varias y mayoría Joshua entraba y salía de la oficina con el semblante serio o preocupado, hablando por el celular, o acompañado de Marcus -frunci mi ceño-

-¿cuantas veces lo vió con aquél hombre? - el detective lo penso unos segundos.

-una vez por día, a las cinco de la tarde cada día para ser mas exactos-

-¿dónde iban? - pregunté, él tomó otra carpeta mostrándome una foto de Joshua y Marcus entrando en un hotel, suspire, no era suficiente información - ¿pudo entrar al hotel? - el asintió.

Sadomasoquista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora