Lazos del Pasado (Zodiaco)

02|Preparativos

—No se mueva por favor, señorita, o esto podrá tardar más de lo previsto.

—Lo siento, es que esta tela pica —se quejó Géminis rascando su brazo izquierdo. Hace unas horas ella estaba en esto, tenía la idea de un vestido y si lo quería tenía que soportar de pie mientras arreglaban los detalles para que se ajustarán a ella.

Todo el castillo se estaba preparando para el baile del viernes, no quedaban más que unos 4 días y se sentía el colapso de varias personas, el estrés era notorio. Además, que el pueblo pudiera estar presente para este evento causó gran controversia, muchos de los invitados como reyes, príncipes, duques y condes habían declinado con una carta para no asistir. No deseaban mezclarse con esa gente, su estatus se vería arruinado y les daba asco tener que compartir un lugar de lujo con ellos. Aún así, el baile se realizaría, ya no había vuelta atrás.

—Es la que el rey pidió para usted, no podemos cambiarla —Tei, la costurera real, acomodó unos pocos volantes más en la zona de la cadera, a lo que Géminis solo asintió, resistiendo sus ganas de rascar la parte de su brazo de nuevo.

En ese momento, alguien más entraba a la gran habitación de la de cabello cobrizo, dando pasos fuertes y aparentemente molestos acompañado de unos brazos cruzados, su cabello era sostenido por una trenza que rodeaba su cabeza como una corona.

—Hola, Escorpio. ¿Vienes por el vestido? —preguntó su hermana menor al ver que llegaba y se dirigía a ella.

—Sí —soltó, tranquilizándose un poco frente a Géminis, a fin de cuentas eran hermanas y Escorpio la quería—. Me están obligando a asistir al baile, no les daré el gusto de que elijan mi vestido también —bufó molesta recordando lo que pasó hace dos días con su padre, desde ese momento ni un saludo formal habían cruzado.

—Señorita, yo lo lamento... —dijo Tei con un poco de miedo— Pero el rey me dejó encargado que no le hiciera su vestido, él ya eligió uno y no quiere consentimientos para usted... —la cara de Escorpio se mostró furiosa y salió sin escuchar más.

[...]

—¡Por favor, tomen su turno de forma ordenada! No hay suficiente personal para atender a todas juntas de inmediato —la casa de June estaba en su máxima capacidad. Las chicas estaban buscando un vestido para el baile, para muchas era la primera vez que irían. La anunciada celebración tenía ocupado a estilistas, costureras, sastres y zapateros.

—¡Esto tarda demasiado, volvamos después! —le rogó Libra a su hermana. Su padre le había encargado cuidarla y que de paso, comprara una nueva corbata para el baile. Sin embargo, para él, esto estaba tardando más de lo que esperaba y ya el cansancio se le podía ver en el rostro.

—Solo ten paciencia, yo también debo esperarte cuando eliges tus zapatos y demás. Sabes que somos indecisos de familia: mamá, papá, abuelos, tíos, ninguno queda sin esa cualidad. Es esa la razón de que nos permitan más tiempo para escoger marido, porque saben que nosotros al final elegiremos lo correcto y tendremos una familia, herederos, casa... —Virgo le reclamó un poco estresada, los lugares muy recurridos no le agradaban y hablaba de más hasta quedarse sin aire cuando veía mucha gente a su alrededor.

Libra comenzó a reír. Era cierto, pero escucharlo con él tono de sarcasmo y exasperación de su hermana le daba un toque gracioso, lo contrario si otra persona se lo hubiese dicho.

—Claro, claro... Solo cálmate que te ahogas —dijo cuando terminó. Vió a su amiga rubia y sus ojos brillaron- ¡Hola Cans! -saludó felizmente a quien recién había llegado.