¿Yo un Héroe? (Musical)

Capitulo 3

Sesshômaru la miro y espero a que se durmiera bien.- Buenas noches, miko...- cerró sus ojos y se dispuso a vigilar esa noche. No iba a dejar que nada le pasará a esa humana, y lo peor, era que no sabía el porque. Eso lo hizo enojar, ¿Qué le estaba pasando?. Ignoró lo que sentía y se dispuso a pensar en otra cosa.

Le habían hablado de una espada que se encontraba en una roca cerca del castillo del sur, por alguna extraña razón la espada se encontraba ahí hace aproximadamente cuatro lunas. Decían que era una de las espadas mas poderosas de todas y siendo el, Sesshômaru, un lord todo poderoso, tenia que comprobar si era cierto y digna de él. Cuando fue a comprobarlo, quiso tomar la espada de la piedra, mas sin embargo, la espada no salía de la roca, a pesar de la fuerza que tenia, la espada se negaba a salir. Igual que colmillo de acero.

Al ver mejor la espada, se dio cuenta que no era una espada normal. Esa espada era la legendaria Caliburn. Con las palabras ¨Quien saque esta espada de esta piedra es, por derecho, rey de todo el sur¨ grabado en una inscripción de oro en su empuñadura. Ahora la escritura era diferente, puesto que en las leyendas esa espada en la inscripción de la empuñadura decía que iba a ser dueño de toda Britannia Romana , algo extraño pasaba. La esencia de la espada era de un color dorado, y casualmente esa esencia la había visto en alguna persona que en ese tiempo no sabia quien era, pero ahora sabia de quien era la esencia.

Kagome, la miko.

Ahora la observaba, había una esencia mínima que igualaba a la esencia de la espada. Si el no se equivocaba y sacaba la espada, ella seria la siguiente al trono del sur. Pero no entendía el porque ella. El lord del sur había tenido una hija hace mucho tiempo, pero el, decidió que una mujer no era digna del trono y la exilió así sin más. Nunca se supo de ella desde entonces.

Entonces ¿Era posible que ella pudiera ser la heredera?. Imposible, eso había pasado hace miles de años y la miko era solo una humana. No tiene sentido que sea ella, aun así, tenía la ligera sospecha.

Tenía que comprobarlo, y eso solo lo haría llevándola a la espada, pero para ir al sur tendrían un largo camino que recorrer.
A pesar de eso, no se iba a detener. Porque, ¿Quién podría detenerlo a el?.

-

Sango, Miroku y Shippo regresaron a la cabaña de la anciana Kaede, unos más furiosos que otros, pero sin duda la felicidad no era el centro de atención en ese lugar.

- ¡Ese Inuyasha! ¡Lo tiraré por el acantilado, ya verá cuando regrese!- la taijiya apretó sus puños con fuerza. ¿Es que acaso no se podía ser mas tonto?, ¿Cómo pudo decirle eso a su amiga?.

- Sango, Tranquilízate... Tiene que haber alguna explicación para esto.- el monje puso su mano en su barba.- Piénsalo, Inuyasha no le diría estas cosas a la señorita Kagome.- Cerro sus ojos.

- Tienes razón, Miroku.- El zorro salto al hombro del monje- Pero Inuyasha es un cabeza hueca, dudo que hayan podido controlarlo o alguna cosa así. Seguro se le salió por el enojo, pobre de Kagome, se ha de sentir devastada..- el zorrito miro hacia abajo.

-Tienes razón, Shippo- el monje suspiro. Por alguna razón, pensó que Inuyasha había sido controlado por alguien, pero no era así. Sabia que Inuyasha era muy impulsivo y eso lo llevaba a decir cosas realmente hirientes hacia las personas, y eso incluía a la Señorita Kagome.

-Kagome es una persona muy fuerte, le permite muchas cosas a Inuyasha- Sango miro hacia abajo- Aun que, temo que Inuyasha pierda a Kagome ...- hizo una mueca de disgusto.

- ¿Por que lo dices, Sango?- Miroku miro a la exterminadora con duda, presentía lo que iba a decir, solo que quería comprobarlo.

- Digo que, Kagome se puede cansar algún día de el y sus tonterías. Hasta el punto en el que ya no sienta algo por el.- Sango se veía angustiada, sentía pena por Inuyasha, y tristeza por Kagome . Sabia que Kagome se estaba cansando de Inuyasha.