Hanna apretó los dientes para evitar soltarle alguna fresca por la forma en la que le estaba hablando.

—Pasa, no está ocupado.

Sarah no espero más y toco la puerta antes que Ehan le diera el permiso para entrar.

Tenía que arreglar todo, no podía dejar que un pez gordo como Ehan Hilton se escapara de sus manos.

No le importaba lo que tuviera que hacer.

Decir que el empresario sintió decepción al ver entrar a Sarah es poco. Él no quería verla y menos hablar con ella.

—Quiero conversar contigo Ehan— dijo Sarah con la ansiedad tiñendo su voz.

La miro con el ceño fruncido. Ellos no tenían absolutamente nada de qué hablar y le preocupaba lo que podía pensar Hanna al saber que Sarah estaba ahí.

—No tenemos nada de qué hablar señorita James— dijo Ehan serio. Se estaba cansando de esas conversaciones sin sentido.

—Tal vez tu no, pero yo si— dijo molesta.

—Cuide su tono. Señorita, sea profesional y recuerde que está hablando con su jefe.

Sarah comenzó a estrujarse las manos con nerviosismo. Últimamente nada le salía bien. Ella quería volver con Ehan, pero no sabía cómo.

—Lo que necesito hablar contigo no es un tema de la empresa. Es sobre nosotros Ehan...

El aludido se puso en pie irritado. ¡Está bien! Si ella quería tener esa conversión, seguro que la tendrían. Rodeo su escritorio y se colocó frente a ella.

—Ya te lo he dicho Sarah— siseo— No quiero una relación contigo en estos momentos de mi vida...

—Lo sé. ¿Sí? Estoy consciente de eso, pero sé que podemos cambiarlo. Lograste convencer a la junta sobre el baile de Halloween, por mí y eso debe significar algo.

Ehan la miro confundido. ¿Por ella? Claro que no. Lo había hecho por Hanna.

—Creo que estas confundiendo las cosas...

—No Ehan. No me engañes. Yo te lo pedí y por eso lo hiciste. Estoy muy agradecida, pero también quiero disfrutar de eso contigo. No sé por qué te empeñas en negar que, si sientes algo por mí, pero yo no me rendiré. Todos saben que estas interesado en mi...

—No debes escuchar simples rumores de oficina. Entiéndelo Sarah. Cuando te invite a salir fue porque creía que sería bueno para ambos, pero me equivoque. Tú no eres mi tipo...

—Soy el tipo de cualquiera; no te mientas Ehan...

—No quiero ser grosero, pero me estas empujando a eso. ¡Por Dios! Sarah; solo salimos un par de veces y ya, eso no puede catalogarse como una relación en primer lugar. Y segundo, por mucho que te empeñes, debo decir que la razón por la cual ¡no quiero! tener nada contigo es porque me encuentro en una relación con otra persona...

— ¡¿Que?! Pero...

—Espero que lo entiendas— dijo Ehan con la voz tranquila pero firme— tú y yo solo podemos tener una relación profesional, nada más.

Sarah lo observo con miedo y enojo en la mirada, en ese momento veía como la oportunidad de su vida se escapaba de entre sus manos.

¿Cómo era posible que el ya estuviera saliendo con alguien más?

—Ha de ser una mujer con suerte— dijo entre dientes— pero algo me dice que no durara. Tú eres así Ehan. Jamás dejas que una mujer entre de verdad en tu vida para echar raíces y poder cazarte.

Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: NYC N° 3Onde histórias criam vida. Descubra agora