>>¿Doble Personalidad?<< Vernon Y Tú (Respaldada)

>> XIII. "Princesa"<<

🎶Ya sé que estás aburrida, de promesas incumplidas, de palabras y contratos, de amores para un rato.
Tengamos esto sin mentiras, poquito a poco no hay prisa. Soy fan de tu belleza, cuidarte es mi promesa.🎶
<Princesa — CNCO ft. Río Roma>

La música infantil combinada con las risas de niños corriendo por todos lados llenan mis oídos, parece que todo el salón de la pequeña Sophia a asistido a la fiesta.

Puedo escuchar como el auto de mi madre arranca dejándome sola en el lugar. Suelto un suspiro y tomo con cuidado la caja entre mis manos, me aproximó hasta la puerta para tocar el timbre y esperar unos instantes.

La madre de Vernon me recibe con una sonrisa dejando un beso en mi mejilla, me permite acceso a la casa y me indica que valla al patio trasero.

Agradezco y hago lo indicado. Puedo observar una mesa con dulces y otra con varios regalos sobre esta, una pequeña voz gritando mi nombre me hace girar la mirada, puedo sentir sus pequeñas manos abrazar mis piernas.

—(Tn) unnie, viniste.

—No me lo perdería por nada —menciono con una sonrisa.

Le muestro el regalo y lo dejo en sus manos, también busco el pequeño peluche y se lo entrego en nombre de mi hermano. La pequeña agradece y corre a dejar su regalo en la mesa para poder abrirlo, mi primer juego de belleza me lo dieron a su edad, desde ese entonces descubrí que es complicado y tardado maquillarse así que nunca lo hago o no demasiado.

Sin embargo, no estaba segura de que otra cosa regalar a una niña de ocho.

—Llegaste —pronuncia tras de mi haciendo que suelte un pequeño brinco por la impresión.

Me giro para verlo y saludarlo, me ofrece algo de tomar lo cual agradezco. La mesa de bocadillos se encuentra repleta de pequeñas empanadas, un tazón de comida chatarra y uno de palomitas además de vasos y refrescos.

Vernon me sirve un vaso con soda mientras las pequeñas risas siguen presentes.

—Creó que las cosas en su salón han mejorado —me atrevo a decir.

—Un poco, cinco niños aquí son de ahí.

Giro mi vista sin comprender mucho, me entrega el vaso mientras se sirve uno nuevo y me explica que muchos niños no son de por aquí, algunos son familia y otros más son de la escuela que asistía en Daegu.

Por lo poco que me ha contado sobre ella es una pequeña que nació con un pequeño problema que le dificulto el habla en el pasado, aun cuando al día de hoy ese problema se ha ido le dejó problemas de inseguridad y es por eso que el cambio de escuela le afecto demasiado.

Una mujer de unos treinta años se aproxima hasta la mesa y saluda a Vernon, al momento que me ve se le nota sorprendida. Me incomodo un poco al no saber que clase de situación es esta y solo logro atinar a brindarle una reverencia como saludo.

—Hansol cariño, nunca pensé que traerías a una chica a una fiesta familiar.

Un leve rubor se extiende por mis mejillas aunque intente evitarlo.

—En realidad... La pequeña Sophia me invito —suelto sin pensar aunque me arrepiento de manera automática.

La mujer nós observa sin comprender mucho, ¿cuántas notas he creado en mente? Me hacen falta unas cuantas para situaciones como esta.

Vernon le explica que somos compañeros de escuela y debido a un proyecto conocí a Sophia, le dice como la pequeña me ha aceptado muy bien y como ella misma tomo la decisión de invitarme.