Sweet.

77 20 2
                                    

Mirabas las nubes mientras sonreías, tus brazos descansando a cada lado de tu cabeza, el asombro se podía apreciar con claridad en tu rostro, en tu mirada.

Tus ojos brillaban con intensidad y la curvatura de tus labios era sumamente delicada y hermosa.

Era tan mágico verte sonreír, poder tener el honor y el placer de verte en tu mejor momento llena de algarabía por algo tan simple como manchas blancas en un cielo consumido por el delirante color celeste.

Tan delirante como tu mirada perdida y el toque de delicadeza que poseías.

Increíble que alguien tan mágica pueda padecer de tanto dolor y llegue a las alturas de poder disimularlo tan bien.

—¿Sabes?— llamaste mi atención rompiendo el silencio que reinaba hacía varios minutos. — Cuando has pasado por tanta mierda como yo... Estos pequeños momentos te parecen increíblemente valiosos.

Pensé tus palabras, quizás por eso no entendía el verte tan maravillada con tanta simpleza; nunca había sufrido en mi vida como tú asegurabas haberlo hecho.

—No lo había visto de ese modo.

—Hay infinidad de cosas más allá de lo que has visto... Más allá de lo que te has permitido ver.

Eras tan dulce cuando no te comportabas de forma arrogante conmigo.

Pero, debo decir, que me gustaba tu arrogancia.

Debo aclarar, que me encantaba todo de ti.

cigarettes after sex.Where stories live. Discover now