—¿Trabaja en un bar?, ¿Cierto?—Brendon asintió— espera afuera de la casa de Ryan a las 9 de la noche.

Brendon puso una cara de confusión, enserio estaba planeando algo, y era bastante raro para el.

—No importa si tardamos mucho, tú tienes que esperar ahí.

—¿Tardamos?—cuestionó el peli-negro—¿tú y quién?

Ella no hizo caso a la pregunta de Brendon y se dirigió a la puerta de el departamento para después retirarse, antes de cerrar la puerta se detuvo un momento y miro a Brendon.

—Lleva unas flores o algo lindo.

Todo lo que Sarah le había dicho a Brendon lo había dejado aún más confundido de lo que ya estaba, pero no le quedaba otra opción más que hacer caso a lo que -su ahora amiga- había dicho.

Sarah se dirigió a su casa para arreglarse un poco y poder ejecutar su plan, se puso unos jeans ajustados, una playera blanca con bordados de flores, y, encima de ello una chaqueta negra de cuero. Después de vestirse se maquillo un poco para después dirigirse al tan mencionado bar.

Al entrar ahí, de inmediato se percató de que era un lugar bastante ilegal, podía sentir la presencia de las drogas y el sexo desde el más mínimo paso que dabas en ese lugar. Tratando de evitar vomitar debido al horrible olor y apariencia que tenía ese lugar, se sentó en la barra y pidió un whisky con soda, algo normal y ligero para ella.

Mientras daba pequeños sorbos a su bebida buscaba con la mirada a Ryan, o al menos eso intentaba, ya que ella nunca lo había visto, solo se apegaba a la descripción que Brendon le había dado de el: cabello castaño corto y rizado, ojos cafés, vestido azul, perfecto.

Pidió otro trago al hombre que se encontraba en la barra y mientras este se lo entregaba alguien se sentó a su lado, ella lo miró de reojo y de inmediato noto que se trataba de Ryan.

—Mala noche, ¿eh?—pregunto Sarah mientras le daban su whisky.

Ryan quedo un poco confundido de que una completa extraña le hablara de la nada, pero obviamente no rechazaría la charla con alguien, y menos con ella ya que su pregunta se había mostrado muy amable.

—Yo diría mal día—respondió con una sonrisa falsa.

—¿A quién se debe?

Ella ya conocía la respuesta a esa pregunta, Brendon, pero aun así debía hacerla para que la conversación fluyera y así poder ejecutar su plan. Por su parte, Ryan no sabia si contestar esa pregunta o solo ignorarla, pero para no ser grosero prefirió responder.

—Termine con mi pareja.

—Soy Sarah—comentó cambiando de tema y dándole la mano.

—Ryan, mucho gusto.

Los dos sonrieron mutuamente mientras estrechaban sus manos, después de soltarse, Ryan miró su móvil en busca de saber la hora, su turno ya había acabado, por los cuál debía retirarse.

—Disculpa, me tengo que ir—río un poco mientras recogía sus cosas y se levantaba de su banca.

—¿Quieres que te lleve?—pregunto Sarah, lo preguntaba para así poder hablar con él mientras lo llevaba.

—¿Lo dices enserio? No quiero molestarte.

—No es nada, tú sube al expreso Sarah.—los dos rieron y se apresuraron a salir de el bar.

Cuando estaban afuera Ryan se detuvo y sacó una cajetilla de cigarros, después la abrió y la inclinó hacia Sarah, está de inmediato negó ante la oferta de un cigarro de Ryan, el saco uno y lo encendió para después irlo aspirando poco a poco.

—¿Fumas?—pregunto Sarah.

—Si, hace unas semanas que esto comenzó.

Ryan se apresuró a terminar su cigarro para así poder irse de ahí. Los dos subieron a el coche de Sarah y comenzaron su trayecto hasta el departamento de Ryan, mientras ella conducía puso en el estéreo música de Blink-182. Los dos se miraron y comenzaron a cantar a todo pulmón mientras disfrutaban de la compañía mutua. Al llegar afuera de el edificio, Ryan bajo no sin antes agradecer.

—Muchas gracias Sarah, espero verte después.

Ryan estaba a punto de cerrar la puerta cuando Sarah lo detuvo.

—¡Ryan!, por favor habla con el—el castaño solo la miro confundido—él te quiere mucho, aprecia lo que él intenta cambiar y dale otra oportunidad, por favor.

El solo asintió, confundido. Se dispuso a subir a su departamento mientras observaba como su nueva amiga se iba. Al llegar a su piso vio a alguien afuera de su puerta, no podía creer lo que sus ojos veían, tal vez estaba soñando.

—¿Brendon?

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perdón por tardar tanto en actualizar, pero les súper prometo ya volver a actualizar normalmente por qué ya se viene lo chido.

Moon Boy| RydenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora