Capítulo 17 - ¡Shanghái, Baby!

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También tenía una terraza con otro bar y sillones. Al caminar afuera, ella observó la vista. Era espectacular ver los rascacielos de Shanghái iluminados de noche. Inmediatamente empezaron a tomar cientos de fotos enfrente de ellos. Pretendiendo que estaban agarrando las torres, saltando de arriba y abajo, y haciendo diferentes poses de GQ.

Mientras se reía y platicaba durante la noche, Mia pensó sobre lo afortunada que era de estar ahí. El viaje a Shanghái con sus compañeros en verdad era una experiencia de una vez en la vida. Una experiencia que debería de sacarle provecho, saborear cada momento, y extenderlo al máximo.

Aunque no sería posible sin tener a Leo en él. Pero él la había rechazado. Él ya no la quería, lo había dejado muy claro. Ella iba a tener que dejarlo atrás y seguir adelante. Decidió que era tiempo de empezar a vivir su vida otra vez.

Los siguientes días pasaron demasiado rápido. La visita a la Expo de Shanghái había sido muy divertida. Mia había sentido que estaba en Orlando. Habían recibido tratamiento especial en el pabellón español y Mia se había unido con un grupo de personas que estaban interesadas en visitar la sección latinoamericana. La Expo era un mar de gente, las filas para entrar a los pabellones eran ridículamente largas y nunca había visto a tanta gente en un mismo lugar. Pero habían alcanzado a entrar a los pabellones de Latinoamérica sin tener que hacer fila ya que eran de esos países.

La parte más chistosa había sido toda la gente china que los habían parado a preguntar si podían sacar fotos con ellos. El grupo de Mia había ido al pabellón cubano para tomar unos Mojitos, cuando prácticamente fueron arrinconados a una pared y les tomaron foto tras foto. Se habían sentido como si fueran celebridades siendo perseguidas por los paparazzi.

Otro día tuvieron clases en una universidad de negocios en Shanghái. Ese había sido un día mortal. Mientras que definitivamente había sido interesante, tuvieron clases seguidas de las 8am a las 5pm y sólo un descanso rápido para almuerzo. Todos se habían quedado dormidos en algún momento, hasta el director del programa. ¡La mayoría de las fotos de ese día había sido de gente durmiendo!

También habían tenido visitas a compañías como Coca-Cola y Li & Fung, que estuvieron muy buenas. Ellos tenían que presentar un caso de estudio sobre Li & Fung el último día del viaje, así que todos se habían asegurado de hacer muchas preguntas al guía. La presentación contaría como una gran parte de su calificación final.

El grupo de Mia ya había preparado la mayoría de la presentación, antes de llegar a Shanghái. Habían decidido que los prepararía mejor y les daría más tiempo de disfrutar Shanghái sin tener que hacer tanto trabajo durante la semana.

Ella se había sentido aliviada hasta que su profesor anunció que sólo tres personas de cada grupo serían permitidos presentar ya que sólo iba a ser una presentación de quince minutos. Mia tenía la esperanza de no ser ella, pero era básicamente una posibilidad de 50 porciento pues habían siete personas en su grupo. ¿Quién sabe? A lo mejor se podía librar de ello de alguna manera.

*****

Mia estaba cenando con Victoria en el buffet del hotel. Habían recibido vales para usar cada noche, así que no iban a dejar que se desperdiciaran. Ella se había servido una fuerte dosis de bollos de cerdo al vapor que no podía dejar de comer. Cada vez que iba por dim sum en el barrio chino de Nueva York, era lo único que pedía. La hora de espera en Golden Unicorn siempre valía la pena.

"¿Puedes creer que el viaje casi termina? ¡Prácticamente sólo nos quedan dos días más!" Victoria comentó.

"Ya sé, ¿verdad? Siento que acabamos de llegar. Pasó demasiado rápido," Mia respondió.

Enseñando A MiaWhere stories live. Discover now