Todo Comenzo Con Una Solicitud De Amistad.

Comienzo de vacaciones

La travesía habia comenzado, o mejor dicho, las vacaciones. Me sentia triste, no veria a Alex con la misma continuidad,y muy dentro de mi sabia que iba a ser sumamente complicado, y me daba miedo, no sabia a que punto lo seria.

-Paso un  mes- 

Y efectivamente hablábamos mas por celular que en persona, y era solo en la noche, el tenia cosas que hacer, y pensaba que lo molestaría al escribirle, aparte su celular estaba un poco dañado y se le complicaba para contestarme..

Al pasar la semana el venia a mi casa, pero yo casi nunca estaba,  iba a donde mis primos, a donde mis abuelos,  claro, todo en compañía con mis padres y porsupuesto no me podía quedar. Pocas veces el me encontraba acá. Me era tan triste yo quería verlo, hablar así fuera unas pocas hora, saber de su vida, cualquier cosa para mi estaba bien. Pero no, y yo me deprimía, pero solo me lo callaba. Era tan solo una niña de 12, que aun no sabia manejar situaciones, solo se dejaba llevar por lo que sentía, sin orgullo alguno.

-Semanas después-

Mi amigo david me escribió, aunque diariamente hablaba con el,  pero esta conversación fue diferente.

-Hola kathe.

-Hola david, buen día 

-Como estas ?

-Bien supongo y tu ?

-Bien, aunque un poco decepcionado.

-Y eso que te sucede, problemas con tu novia ?

-No katherin. solo que simplemente eres una desconsidera, pensé que eras mejor novia, Alex esta mal, y tu como si nada, creí que lo querías. 

-Pero .. Por que dices que esta mal ? que pasa con el , yo le eh escrito, y no me ha dicho nada, claro hemos hablado poco, pero por su teléfono ..  Y tu que te crees ? que yo estoy bien .. Tengo semanas sin verlo, y para completar todo, ayer me dijo que ni de mi rostro se acordaba. 

-Katherin nunca estas en tu casa, el siempre va, pero tu como que nunca tienes tiempo para el, y sobre su teléfono, bueno, su vista le esta fallando, mucho hace para poder hablarte. 

-Yo me intereso por el david y lo extraño como ni te imaginas, pero como hago, me toca salir con mis padres y bien sabes como son y no les gusta dejarme acá. De verdad no puedo hacer nada, y con esto me siento aun peor. Mejor hablamos después. No me siento bien ,cha. 

- Chao. 

Entonces yo era la mala, la que no se interesaba por el. Yo solo callaba y disimulaba, y ese estúpido que era incapaz de decirme, tenia que yo saberlo por otra persona.

-Días después- 

Vino a mi casa y pudimos hablar, claro el siempre venia en compañía y nuestras conversaciones eran improvisadas nada de nuestras vidas. Todo era risas. 

Cumplimos 3 meses, me regalo una bonita carta. Cuyas cartas me emocionaban, me hacían tener mas fe en el y lo nuestro, releia esas cartas cantidades de veces. Simplemente lo amaba, porque ya sabia que con 3 meses podía amarlo, nadie mas me creería, porque yo solo sabia lo que sentía por el, esa emoción que no le causaría a ninguna otra chica. Al verlo comenzaba a temblar, tartamudeaba, me ponía fría. Lo veía a el tan seguro, mientras yo luchaba conmigo para poderme mantener quieta. Era cosas que por mas cliche que suene, nadie las volvería  a sentir por el,  yo era una niña pero lo sabia, y no porque el no pudiera lograrlo,  sino porque las cosas en ese entonces ya no funcionaban así, y el lo sabia.