Capitulo 46

260 14 2
                                    

-Llegamos.

-¡Me hago pis! –Volvió a gritar Marie cómo por quinta vez desde que habíamos salido de la estación de descanso.

-Ahora si que puedes ir a hacer pis, Marie.

-Kevin, acompañala.

-¿Por qué yo?

-Porque te mando yo. Darien también lo hará, ¿verdad? –El susodicho se encogió de hombros abriendo la puerta del coche para salir.

-No tarden y sobre todo no os perdáis ¿eh?

-Eso intentaremos.

-Kevin. –Dije con la intención de que cambiara esa actitud.

-Déjalo, Amy. Estoy seguro que de aquí a mañana se le pasa.

-Bff... –Ambos, Jace y yo, sacamos las mochilas y las casetas de campaña del maletero para esperar a los chicos. –¿Está muy lejos el sitio?

-Mmm... No.

-¿Y por qué tuviste que pensarlo? –Se encogió de hombros haciéndome reír.

-Ven aquí, anda. –Sonreí dando saltitos hasta él para rodear su cuello y besarlo. –Presiento que será un buen fin de semana.

-Yo también... –Murmuré antes de que oyeramos las voces de los chicos acercándose.

-Venga, manos a la obra.

Dicho y hecho, cada uno cogió su mochila y demás cosas para comenzar a caminar guiados por Jace.

•••

-No tengo ni idea de como se monta esto. –Dije señalando las casetas de campaña.

Hacia un rato que habíamos dejado de caminar para hacer un descanso, puesto que Marie quiso ir a ser pis de nuevo. Por lo que Jace había decidido que ese sitio estaba bien para acampar.

-Entonces serás mi ayudante.
Me encogí de hombros para ver como abría la caseta en la que nos quedaríamos nosotros antes de girarme a inspeccionar mejor el lugar.

El terreno estaba rodeado por altos árboles y comenzaba ya a hacer frío, puesto que la tarde se iba yendo. Sin olvidar que ocupamos gran parte del tiempo en el camino.

-Agarrame esto aquí. 

-Voy. –Murmuré dándome cuenta de que la caseta estaba casi montada. –¿Tan rápido?

-Te había dicho en el coche que era fácil. –Rodé los ojos poniéndome de cuclillas para agarrar lo que me había dado.

-¡Papi, encontramos agua al otro lado!

-Dios, Marie... –Me llevé una mano al pecho normalizando la respiración.

-Que guay, princesa.

-¡Si!

-Voy montando la otra caseta, ¿me ayudas, Kev?

-No tengo ni idea de montar una cosa de esas.

-Lo mismo me dijo tu madre.
Comentó Jace con tono gracioso para que todos rieramos, en especial él, pero hoy Kevin no estaba por la labor de sonreír.

Los chicos se pusieron manos a la obra mientras que nosotros terminábamos con nuestra caseta y Marie se sentaba en su silla plegable.

-¿Cuándo vamos a comer?

Never Give Up {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora