Capitulo 13

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-Buen día.

-Buenos días. –Respondimos Beth y yo a la vez.

-¿El desayuno?

-Josh va a venir a buscarte.

-¡Día de chicos! Y ¡día de chicas! –Kevin miró a Beth alzando una ceja.

-¿Día de chicos? Eso suena a chica... –Hizo una mueca de asco haciéndome rodar los ojos.

-Suene a chica o no, te irás con Josh. –Dije y justo en ese momento tocaron el timbre de la puerta. –Ese debe de ser Josh.

Elizabeth levantó la mochila que minutos antes le habíamos preparado a Kevin sin que él se enterara y yo la cogí para dársela.

-Buenos di... –Ni siquiera dejé que Josh terminara de decir la frase, ya que empujé levemente a mi hijo para que saliera de casa.

-¡No lo traigas hasta mañana!
–Grité para que me escucharán del otro lado de la puerta. Beth no paraba de reír contagiandome a mi.

•••

-¿Ya llegaron?

-Aún no. –Estábamos en el centro comercial esperando a que llegaran Jace y Darien.

-Y... ¿Tendré que empezar a llamar "tío" a Jace? –La miré atónita.

-¿Tú quieres que llame "sobrino" a Dari? Ahora la que puso cara de atónita fue ella y reí. –Ahí vienen.

-Hola. –Darien me abrazó cariñosamente como solía hacer y luego saludó a Beth con un beso en la mejilla.

-Amelia.

-Jace. –Sonreí algo tímida ya que no sabia como saludarlo.

Finalmente fue él quien se acercó y dejó un beso cerca de mis labios. –Ella es Elizabeth, la hermana pequeña de Josh.

-Oh, un gusto Elizabeth.

-Lo mismo digo, Jace. –Beth sonrió a modo de saludo y Jace también lo hizo a pesar de que ella no lo viera.

-¿Por qué no se van los dos a dar una vuelta?

-Yo...

-Claro. –Dijo Darien agarrando la mano de Beth para arrastrarla con él.

-Por favor, ten cuidado. –Darien asintió.

-Guárdame esto, tía. –Beth estiró su mano donde tenía el bastón para que yo lo cogiera.

-¿Tía? ¿No debería de ser tu hermana?

-Ya se que Josh dijo que era mi hermano mayor, pero en realidad es mi mejor amigo...

-Y por eso ella te llama tía, aunque no lo seas...

-Si. –Dije doblando el bastón para guardarlo en el bolso.

-No sabia que fuera discapacitada.

-Si, nació así. –Me encogí de hombros. –¿Podemos hablar sobre lo de ayer?

-Claro, pero mejor vamos a aquella cafetería. –Señaló una de las tantas cafeterías que habían y ambos nos dirigimos a una de las mesas que habían vacías donde la camarera no tardó mucho en traernos nuestros pedidos.

–Pues...

-Si no estás preparada para tener pareja, lo entiendo.

-No es eso. Sólo que... Dentro de una semana es el cumpleaños de mi otro hijo.

Never Give Up {PAUSADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora