Hasta que la muerte nos alcance

726(3º)

--BIEN LOS QUIERO EN FILA AHORA-- gritó el coronel mirándonos de manera glacial, no parecía importarle el que ya estaba obscureciendo, nos miró mientras nos acomodábamos en fila
--tú no Roberts--dijo él sin mirarme --el coronel me dijo que tenías un castigo que cumplir... así que ve a la cocina y cúmplelo

Pestañeé un poco sorprendida y me dirigí hacia el cuartel

Llevaba un poco más de 10 minutos intentando encontrar la cocina sin éxito solté un suspiro de frustración mientras miraba los pasillos
-- ¿Qué haces tú aquí?--me preguntó una voz en la obscuridad me volteé con rapidez en un intento de ver quien en me hablaba
--¿Quién está aquí?-- pregunté siendo incapaz de ver por la obscuridad
--El Teniente general  Scott Williams
--Ah-- dije un poco nerviosa ante la situación-- Es- estoy buscando la cocina
—Oh claro, vamos te llevo allá
Se acercó y comenzamos a caminar en silencio estaba nerviosa... algo en mí no quería estar cerca de él
—¿De dónde vienes?—me preguntó mirándome
—Soy de Nueva York
—Ahh claro haz de ser rico no he conocido a muchos reclutas de los barrios bajos.
—Y usted Teniente ¿de dónde proviene?
—Ha de ser sorprendente—dijo él mirándome—venimos del mismo lugar...pero somos de diferentes clases sociales, vengo de los barrios bajos...

Inhalé con fuerza y cerré los ojos
—No tiene que hablarme de eso...creo que no es algo que deba hablar conmigo...es incómodo
—¿Te incomoda el hablar de clases sociales?¿O el que viví en la pobreza?—se dibujó una sonrisa sarcástica en su rostro —¿Por qué todos los ricos son iguales? ¿Piensan en ellos mismos siempre?
—No es eso...—lo interrumpí con cortesía— sólo que creí que sería incómodo para usted—al ver su expresión proseguí con cuidado— No me mal interprete no creo que lo incomode hablar conmigo de clases sociales al igual que a mí no me molesta hablar con usted de esos temas... sólo que mi padre provenía del mismo lugar que usted y hablar de eso le dolía... nunca me lo dijo pero yo lo percibía, hablar de eso lo hacía... reunirse con algo que quería olvidar

Me volteé y vi la expresión de sorpresa del teniente

—¿Dije algo malo?—pregunté mirando hacia abajo

—¡No!...lo siento te grité— me sonrió y yo le devolví la sonrisa—Sólo que no creí que pensaras así... eres la primera persona rica que conozco que piensa y habla de esa manera

—No lo culpo, muchas personas ricas humillan a las personas que no son de su clase, mi padre siempre nos decía «Fui invisible, fui humillado, y fui lastimado... pero cuando me vestí como ellos... Todos lo olvidaron y me trataron como uno de ellos y por eso me agobia el convertirme en uno de ellos» tal vez tenga razón, él trabajó mucho para llegar en donde estaba pero todos olvidaron las humillaciones cuando se volvió rico

—¿Dónde estaba?

—Él falleció cuando yo tenía doce años

—Ha de ser difícil heredar una compañía a esa edad

Tomé aire... esos temas yo no podía tratarlos... Will sabía de eso mi mente estaba en blanco...

—Para eso fui educado—respondí con la voz temblando — Me hablaron mucho de eso... aunque fue sorpresiva la muerte  de mi padre y me sentí un poco temeroso al tener que dirigir la empresa pero sabía lo que debía hacer

El Teniente soltó una risita

—Hasta cierto punto la vida de los ricos es difícil 

Sonreí

—No tiene idea de los agobiante que es vivir ahí

—¿No es todo color de rosa?

—Preferiría no hablar de eso

—Lo- lo siento Roberts fue descortés de mi parte preguntar

—No se preocupe no hay problema,

Me sonrió y luego señaló con la barbilla enfrente de mí
—Atrás de usted está la cocina

—Ah sí gracias

No lo pensé dos veces y entré a la cocina con los dientes apretados de nervios