Hasta que la muerte nos alcance

729 (2º)

No podía dormir, tenía miedo, una parte de mí aún contenía un miedo infantil, el miedo que nadie dejaba ir el miedo que hacía que las personas se aferraran al mundo... el miedo que te mostraba que eras un  ser humano débil a lo que te sucediera no importara que pensaras tenías miedo... el miedo infantil... el miedo de los niños que vivían dentro de nosotros... encerrados.

<<Creo que en este momento te gustaría estar en su lugar >>

Las palabras golperon mi pecho con fuerza, ¿acaso tanto miedo tenía?, la pregunta me hizo sonreír con tristeza, Charlotte tenía razón, y eso me dolía mucho, era una forma extraña de dolor

Pero si yo no protegía a Will ... ¿Quién más lo haría? ¿Quién más vería por mi hermano?

Entonces me decidí

Decidí lo que iba a hacer, decidí lo que iba pensar... un sentimiento comenzó a nacer un sentimiento que mi padre me había descrito "Cuando sientas los latidos de tu corazón en los dedos, sientas y escuches como tu cuerpo funciona, como tu cuerpo se acelera, como todo se rompe conocerás por fin la libertad mi niña lo conocerás profundamente y te enamorarás de ella", mi padre tenía razón se enamoró completamente de ese sentimiento y nunca lo iba dejar escapar.

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Me levanté de la cama con cuidado, intentando no hacer ruido mientras caminaba, me metí con sumo cuidado al cuarto de Will, lo vi mientras dormía parecía un ángel ,su hermoso cabello negro alborotado, su piel pálida parecía resplandecer sus venas recorrían su cuerpo de manera fantástica, Will era hermoso suspiré y miré su cuarto, sonreí escuchaba las risas resonando en medio del cuarto, las risas de dos niños que no sabian lo que les esperaba, dos niños que aún creían en los cuentos, dos niños que aún tenían la mente sellada. 

  Seguí caminando de puntitas hasta llegar a su armariolo abrií con suavidad revisando que mi hermano no se despertara, busqué lo bolsa de provisiones que Lucie le había preparado, tomé  la bolsa de tela  y me dirigí a la puerta con rapidez y suavidad, pero antes de cerrar la puerta lo observé por última vez con una sonrisa resplandeciendo en mi cara

Toalla

Cambio de ropa

Zapatos

Calcetines

Era  lo único que guardaba en la bolsa,hice una mueca y  me senté en mi cama respirando lenta y forzosamente, toqué mi cabello e hice otra mueca,  me levanté con dificultad y me dirigí al baño me vi en el espejo, mis ojos  parecían resplandecer, tal vez en algún momento iba soltarme a llorar con fuerza lo sabía, pero creí que ese no era el momento adecuado para hacerlo, no era el momento adecuado para ser débil así que sonreí y cerré los ojos con fuerza

Tomé un pedazo de mi cabello y lo corté.