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James despertó al sentir la cama sola, se levanto de golpe y tanteo el lugar donde se supone estaría Hela durmiendo, su lugar aún estaba tibio sin embargo el rubio se asustó y brinco de la cama para buscarla.

Salió despacio sin parecer desesperado, no la encontró en la sala o la cocina, era un apartamento pequeño no había muchos lugares donde ir.
Se estaba asustando y, antes de siquiera poder gritar su nombre, escucho la puerta abrirse y una Hela desarreglada entro

- Hasta que despiertas, fui por unas donas para desayunar, no quise despertarte
Dijo sonriente, con los ojos brillando de alegría mientras subía las mangas de la sudadera gris que llevaba puesta.

Inconscientemente el rubio suspiro de puro alivio, por un momento pensó que lo había abandonado, aún que fueron unos minutos el sentimiento de pérdida fue inmenso, como si algo lo obligará a no querer despegarse de ella, algo extraño estaba pasando.

- Pensé que estabas en el trabajo
El rubio trato de no soñar preocupado y trato de distraerse mirándola.

Como estaba vestida seguramente no tendría la intención de ir a trabajar, también por el hecho de no traer maquillaje, descubriendo bonitas pecas en su rostro

- Hoy nadie trabaja James

Sonrió Hela para encaminarse a la cocina, el rubio la seguía intrigado ante tal actitud, tenía una sonrisa pero sus ojos...esos ojos eran indescifrables, un tanto dolidos.

- ¿Estás bien?
Se aventuró a preguntar el rubio, ella seguía haciendo el desayuno sin mirarlo y eso dolía, cuando se comportaba tan distante y fría, dolía.

- ¿Por qué no estaría bien?
Respondió cortante, y James gruño bajo de la rabia que comenzaba a sentir y con un tono de voz filial y obscuro respondió

- ¿Por qué me ignoras? Dime que es lo qué pasa

La castaña se giró y apoyo en un mueble, suspiro, el problema no era tan grave pero a ella le dolía, era navidad y bueno James era un poquito tonto con las fechas.

- Es Navidad James

Murmuró, con pena. Escucho una risa burlona proveniente del rubio, ella frunció el ceño y lo golpeó levemente en el pecho.

- !No te burles¡No sabes por qué me siento así

Oh! Lo estaba subestimando, el rubio se puso serio y se acercó de apoco.

- Ya no estás sola, me tienes a mí ...no es suficiente?

Hela enarcó una ceja cruzándose de brazos y con una sonrisa burlona le respondió

- Eres tan egocéntrico, pero tienes razón.

El rubio la abrazo y beso su frente, comenzó a pensar en un buen regalo para esa pequeña, quería que fuera muy especial, que lo recordará todo la vida.

Ambos desayunaron de lo más normal posible, pero el rubio seguía pensando y planeando todo su regalo de Navidad; una cena, unos obsequios y tal vez dormir juntos de nuevo.

Pero Hela no pensaba lo mismo, no quería hacer nada especial, solo quedarse con el y ver películas. Solo quedarse a vivir un día más, nada especial, ya había pasado mucho tiempo sin celebrar esa fecha, otro año más no hacía ningún daño.

Se le hizo un poco extraño cuando James después de terminar de limpiar la cocina se fue rápido a bañar y arreglarse, bajo con unos pantalones negros y una sudadera del mismo color.

- Preciosa debo salir un rato, ¿estarás bien?

Hablo el rubio encaminándose a la puerta, la castaña asintió un poco triste

-  Claro, ¿regresaras temprano?

Hablo preocupada, acercándose a él abrazándolo por el abdomen y recostando su cabeza en el pecho de James.

El rubio la abrazo y recargó su barbilla en la cabeza de Hela, beso ahí mismo y se separó.

- Solo espérame despierta ¿Bien?

Hela asintió y vio salir a James, no le importaba esperar, no tenía nada mejor que hacer.

Solo recibió unas cuantas llamadas de felicitaciones, buenos deseos y una invitación a cenar de su amigo pelirrojo , pero no, James le dijo que lo esperara y eso pensaba hacer, se baño y volvió a poner la pijama, amarró su cabello con una linda liga de colores, se sentó en el televisor y comenzó a cambiar de canal, buscando alguna película navideña que tanto le gustaba

No se dio cuenta de cuánto había  tardado ya era cerca de las siete de la noche, James llevaba fuera casi todo el día y ella solo estaba sentada en la sala, esperando a que el pequeño rubio apareciera por la puerta.

Cuando escucho que tocaron la puerta dio un salto por el susto,  un tanto extrañada la castaña se levanto, si hubiera sido el ya estaría adentro, se asusto pero aún así fue a atender.

No había nadie cuando abrió la puerta, quiso salir para verificar, casi se tropieza, culpa de una caja de cartón de color blanco adornada con un listón rojo de una tela suave.

La levanto con cuidado y la abrió ahí mismo, contenía una pequeña nota de papel color rosa pálido y con una letra espantosa  formaba una nota, que le saco una sonrisa.

No te asustes no olvide lo especial que es esta fecha, quiero que te arregles con lo que está dentro de la caja y también en la habitación, haré que este día sea muy especial cariño

                                        
James❤️

***
Hola!
La verdad no sé cómo quedo este capítulo, no me gustó del todo pero espero que a ustedes le guste .

De esta parte de la historia en adelante las cosas irán pasando un poco más rápido y también incluiré a otros personajes.

Sin más que decir, gracias por sus comentarios y votos, me ayudan mucho a seguir adelante, las quiero y les mando muchos besos 😘

-Alexa-

Loverman (Ángel) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora