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Estaba metido en el auto, había acabado de comprar más rápido de lo que creyó, a demás se sentía un poco incómodo por tanta gente junta, aún no se acostumbraba del todo, le alteraba un poco escuchar tantas voces y pensamientos de personas desconocidas, pero, tenía que acostumbrarse si quería quedarse con Hela.

Aparcado justo unas calles lejos de el trabajo de Hela esperando el momento justo para arrancar y estar puntual, estaba totalmente perdido en sus pensamientos, imaginando la vida que le deparaba junto a la castaña, solo pensar en sus ojos y en esa piel de leche lo hacían estremecerse y casi ronronear de puro gusto.

Pero aún no se sentía seguro,  se sentía tan abrumado de tanto pensamiento ilógico, se sentía en completa paranoia e incluso un poco celoso del pasado de Hela. Aún que antes no le tomara importancia a la vida personal de la castaña sabía que tenía pretendientes e incluso uno que otro novio, sentía tanta rabia de solo pensar que no era el primer hombre en la vida de Hela, que no era el primero en su vida y en su cama.

Una vibración extraña lo hizo salir de sus pensamientos, recordó el aparato que Hela olvidó saco el artefacto de la chaqueta para ver qué pasaba,
"Saúl llamando" era lo que decía  la pantalla, frunció el ceño y pulso el botón verde
Solo espero a que la persona del otro lado de la línea hablara
- ¿Hola?  Nena ¿Donde estás?
Era una voz algo aguda para ser de un hombre se escuchaba confundido al no ser atendido por la dulce voz de la castaña de ojos bonitos.

- Ella está...dormida
Respondió cortante, seco y con un tinte de celos bien impregnados en su voz el muchacho del otro lado de la línea se quedó en silencio un momento, en ese momento James pensó en tantas maneras de asesinar a ese bastardo.

- Pensé que estaba en su trabajo
El tipo ese ya estaba cansado a James, quien se creía para llamar a Hela y llamarla "Nena" con tanta naturalidad.

- Lo siento- pauso un poco mientras se le ocurría algo más que decir, sonrió de lado cuando se le ocurrió la mejor contestación-  Tuvimos una noche algo agitada, está muy cansada, ¿Quieres que la despierte?

Al escuchar un ruido de incomodidad del otro lado de la línea James se sintió satisfecho al dejar un poco en claro las cosas.
- No es necesario - aclaró su garganta - ¿Podrías decirle que la llame?
El rubio sonrió, por supuesto que NO se lo diría, pero gracias a su naturaleza mintió.

- Claro  le diré que te devuelva la llamada
Colgó inmediatamente furioso por la reciente llamada, sin duda mataría al bastardo.

Miró el reloj y eran justamente las cuatro de la tarde, arranco el auto y al llegar estacionó justo donde la había dejado y ahí estaba ella esperándolo con una sonrisa.

James bajo del auto con una cara neutra apenas si le devolvió la sonrisa a Hela.
- Olvidaste esto
Le extendió su teléfono a lo que ella río y lo tomo sin siquiera revisarlo

- Gracias, hoy fue un día tranquilo gracias a eso
Dijo en tono divertido guardando el aparato en su bolsa de mano café,
James al ver su sonrisa desapareció todo el enojo que tenía y le dio un beso en la mejilla, queriendo entregarle todo el cariño que apenas podía sacar a flote .

- Vamos a casa, quiero que me muestres lo que te compraste
Hela sonrió al terminar su frase, algo apenada por el beso  y el rubio inesperadamente la abrazo con mucha fuerza pero sin Lastimarla, Hela se extraño pero le devolvió el abrazo, y aspiro fuerte, su aroma era embriagante, muy varonil espléndido en todos los sentidos. Cerró los ojos y recargó su cabeza en el pecho de James aspirando más el aroma tan exquisito, pego su oreja al fuerte pecho y se sorprendió al no escuchar ningún latido, eso la devolvió a su realidad y esa duda amarga apareció de nuevo.

- Vamos a casa
Dijo separándose rápidamente y subiendo al auto

- ¿Estás bien?
James se extraño por el corte tan rápido a ese momento lindo que estaban compartiendo, rodeó el asunto confundido y subió.

- Si, solo estoy un poco cansada
Hela sonrió sin mostrar los dientes, evitando la mirada azul de James y este sin preguntar más arrancó el auto y se encaminó al departamento.

El trayecto era silencioso, lleno de pensamientos y por parte de Hela un poco de tristeza; ¿solo la está usando? O su cambio de comportamiento era por otra cosa, sentía que esa idea la asfixiaba y si preguntaba seguramente le respondería con una mentira. Optó por el silencio y torturarse de la misma forma, hasta que el teléfono comenzó a sonar. James se tensó, rogando en sus adentros que no fuera ese tipo.
Escucho que Hela bufón en enojo y soltó un casi inaudible "Lo que me faltaba"
- Hola
Atendió la llamada  de manera seca, James la miró de reojo y vio su cara de disgusto, apretó los labios y su mirada no era la misma.

- No tengo tiempo ¿que quieres Saúl?
Su voz se escuchaba ¿rota? Como si intentara no romper en llanto
El rubio la comenzó a mirar de reojo, su rostro pálido ahora cambio a uno de tristeza y rabia contenida.

- No es correcto que hagas estas llamadas a escondidas, estoy ocupada ahora y no quiero escuchar tus estupideces
Colgó sin más, tirando su teléfono a la parte trasera del auto  y cubrió su boca mirando hacia la ventana.

- Siento el haber hecho que escucharas eso James
Apenas se le entendía por la obstrucción de su mano a las palabras, pero sus ojos estaban tan llenos de lágrimas que incluso a un ser sin corazón como lo era el, le dolió.

Apretó el volante, sintiendo verdadera furia al ver cómo ese tipo la había roto en solo un instante
- ¿Quién es el?
Pregunto tratando de ocultar el enojo en su voz para después apretar los labios en disgusto.

- Alguien que trae problemas siempre que llama
Hela seco las pocas lágrimas que pudieron escapar de esos ojos plata miró al suelo y el silencio volvió a reinar, hasta que llegaron al apartamento, aparcando el auto en el estacionamiento privado para luego , tomar él elevador hasta el 4 piso , el rubio abrazo a Hela y beso su cabeza acariciando sus ondas castañas con aroma a flores
- Sonríe para mí...por favor
Dijo inclinándose un poco para estar al mismo nivel, así ella sonrió con los ojos cristalinos
- ¿Por qué eres tan lindo?
Musitó la castaña tomando el rostro de James acariciando su mejilla, acercándose poco a poco hasta tener las frentes pegadas
- lo soy...solo para ti
Susurro mezclando sus alientos, deseaba tanto sentir esos suaves labios. 
- Solo mío
Pregunto Hela sintiendo un revoltijo en su barriga, pero aún así se acercó más.
- Si tú eres solo mía   
Esos susurros los llevarían a lo más obvio, un beso cargado de tantos pensamientos y sentimientos que apenas se destapaban, que apenas flotaban. James fue el encargado de terminar tal acto ya que no quería que ese beso subiera de tono, pero le sonrió con tanto encanto que Hela ni siquiera se dio cuenta que el elevador ya había abierto sus puertas.

Se separaron y James tomo la delicada mano de la castaña, le dio un corto beso para caminar hasta su hogar con una sonrisa brillante.

***
Hola!
¿Qué tal? ¿Les está gustando?
Quiero leer sus opiniones y sugerencias, voten también que eso me ayuda mucho a continuar.

Por otro lado quiero decirles que acabo de entrar a la universidad y bueno es un poco complicado, no se preocupen tratare de actualizar lo más puntual posible, las actualizaciones serán los viernes o sábados.

Muchos besos para ustedes
-Alexa-

Loverman (Ángel) Where stories live. Discover now