Hey, Jude.

55. Capitán

El día después de las competencias internas, nunca solemos practicar, simplemente vamos a estar un rato en la piscina y disfrutar nuestro último día comiendo porquerías antes de entrar a una estricta dieta.

Decidí invitar a Jude por el simple motivo de que quería estar con ella.

Nos encontrábamos sentados en la orilla de la piscina, ambos teníamos los pies dentro de agua, ya que Jude no quería meterse a nadar, decidimos quedarnos así, hablando de cualquier estupidez que se nos venía a la mente.

-¡Tú puedes Abraham! –grito Jude al ver que tomaba posición.

Abraham fue el único de los tres en no romper su record por lo que está empeñando con que él también quiere romper su record, los del equipo no dudaron en darle su apoyo.

-No, no puede. –esta era el sexto intento.

-Vaya capitán.

-Hoy no hay práctica, por lo que hoy no soy su capitán, soy su amigo.

-Vaya amigo.

-Sin bullying no hay amistad.

Al decir eso Jude me lanzo agua.

-Sin bullying no hay noviazgo.

A lo que yo también le lance agua, creando una mini guerra de agua entre nosotros dos.

-¡Nuevo record! –grito Darian interrumpiéndonos.

-¿Cuánto? –pregunte.

-1:51,92

Y todos empezaron a gritar de la emoción, su anterior record había sido de dos minutos con unos cuantos segundos, por lo que le sorprendió a todos que haya hecho ese record después de haber nadado varias veces.

-¿Y con estos records que hacen? ¿Ver quién es el más rápido? –pregunto Jude.

-Los publican en el muro de regionales, para ver qué tan rápido es tu contrincante. -empecé a explicar. –Noah y yo, estamos en el primer puesto de esta temporada, Darian está en el top cinco, no recuerdo que puesto, y con este nuevo record que hizo Abraham lo más seguro queda en el primer puesto como Noah y yo.

-Espero que Darian no se desanime por no haber estado en el primer puesto.

-Darian nunca ha quedado en el primer puesto. –esta me miro confundida. -Lo que pasa con Darian es que el a ver que está en primer lugar cuando está nadando no se esfuerza mucho, pero cuando ve que lo rebasa nada aún más rápido y vuelve a tomar su puesto en primer lugar.

-Eso no fue lo que vi ayer. –me dijo obvia Jude.

-Dio mal el giro, lo más seguro le dio calambre, no estoy seguro. Pero creo que no se esforzó mucho porque luego me lanzaría yo y no iba perder ese relevo. Si no hubiera sido un relevo y estuviera luchando solo por su título lo más seguro lo hubiera rebasado pero no estaba solo, somos un equipo y puede confiar en mí.

-El capitán conoce muy bien a su equipo.

-Es mi deber. –le dije asiéndome el ofendido. –Para ser honesto, odio cuando las personas le quieren dejar todo el trabajo a la última persona en el relevo. Y Darian al ver mi posición acelero su ritmo, sé que algo le paso porque no es normal en Darian fallar un giro, la primera vez fue por un calambre no dudo que la segunda haya sido por lo mismo. Pero me gusto ver como se esforzaba, creo que eso fue lo que me dio fuerzas, no abandono, siguió.

-Eres un gran capitán, estoy segura que le irán bien. Te extrañare cuando te vayas, no lo olvides.

-¿Y porque no vienes? –le pregunte emocionado.

-¿Estás loco?

-Un poco, pero no tiene que ver con la conversación.

- Estás loco.

-Para esta competencia el entrenador necesita un manager que lo ayude, en los últimos años siempre fue su hija pero ella termino la escuela el año pasado y el entrenador está buscando un manager desde entonces.

-¿Y se podrá?

-Averigüemos. ¡Entrenador! –lo llame. -¿Aun está buscando manager?

-Sí, ¿Encontraste a alguien? –señale a Jude. -¿Quieres ser la nueva manager del equipo de natación? –le pregunto divertido el entrenador.

-Déjame pensar. –dijo Jude llevándose su mano a la barbilla, poniendo cara pensativa. -¡Si!

-Bienvenida al equipo. -le dijo el entrenador.

-¡Bienvenida! –grite yo abrazándola.

-Gracias. –me dijo cuándo nos separemos del abrazo.

-¡Chicos! –grite parándome, estos me prestaron atención. –Les presento a la nueva manager del equipo, Jude.

Todos los chicos empezaron a aplaudir de la emoción. Darian, Noah y Abraham se lanzaron al agua, los demás no se quedaron atrás y nadaron hasta donde nos encontrábamos. Uno de los chicos jalo a Jude del pie metiéndola al agua, lo más seguro fue Darian.

-¡Darian mi uniforme! –le reprocho Jude.

-¡Bienvenida! –le grito y la abrazo, al igual que todos dándole la bienvenida.

Fue un enorme abrazo grupal, sin el capitán.