Hey, Jude.

22. Adios

Pasaron dos meses.

Jude aún sigue en coma.

Estaba en la habitación de las niñas pasando el rato con ellas, ya que hoy sería su ultimo día en el hospital, en unas horas le daban de alta y las estaba ayudando a organizar sus cosas. Era sorprendente el cariño que le tome a estas dos niñas en tan poco tiempo.

-¡Listo! –gritaron ambas lanzándose a la cama.

-¡Lucy! ¡Rita! –grito su tía. –Compórtense.

-Si tía. –respondieron al mismo tiempo, haciendo que me riera.

La tía de Jude, Angie, me había contado un dato bastante curioso de los padres de Jude, estos en sus años de juventud eran fanáticos de The Beatles y de sus canciones sacaron los nombres de sus hijas. Judelin de Hey Jude, Lucy de Lucy in the Sky with Diamonds y Rita de Lovely Rita. También le confesé que mi madre es fanática de The Beatles y como su favorito era John, me puso John. Lo mejor de todo esto es que las niñas, como Jude son grandes fanáticas de esta banda al igual que yo por lo que de vez en cuando escuchamos sus canciones.

-¿Cuál pongo? –pregunto Angie.

-¡Lovely Rita! –sugirió Rita.

-Lucy in the Sky with Diamonds, es mejor. –hablo Lucy.

La tía Angie y yo no hicimos más que reírnos, estas niñas siempre peleaban por lo mismo, cual es la mejor canción. Nuestras risas fueron interrumpidas por un grupo de médicos que corrían por los pasillos, entre ellos estaba mi madre. De inmediato salí para ver qué pasaba.

-Hijo. –hablo mi madre, empujando me levemente otra vez a la habitación de las mellizas.

-Mama, ¿Qué paso? –tenía un mal presentimiento.

-Tu amiga, empeoro.

Al escuchar eso las niñas se fueron a donde su tía a abrazarla.

-Pero, ¿Cómo? –le pregunte sorprendido, hace un rato estaba en su habitación y todo parecía estar bien.

-Su cuerpo de repente dejo de reaccionar a las maquinas. –explico mama.

-Imposible. –susurro Angie. Las niñas no paraban de llorar.

-Los doctores se temían esto, por eso su insistencia en querer desconectarla. Sabían que Jude no sobreviviría, de hecho los doctores han hecho todo lo posible en mantenerla con nosotros pero, ya su cuerpo no puede más, ya no responde al tratamiento. Creo que es mejor que vayan ahora a despedirse de ella para luego desconectarla, haremos lo posible por mantenerla más tiempo entre nosotros. –dijo mama para luego retirarse de la habitación.

-No quiero que desconecten a mi hermana. –hablo Lucy entre lágrimas.

-Yo sé que mi hermana va a despertar pronto. –comento Rita.

-Niñas, esto también me duele a mí, y yo tampoco quiero que desconecten a Jude, pero su cuerpo ya no puede más, es tiempo de dejar la ir.

-¡No! –lloraron ambas niñas y volvieron abrazar a su tía.

-John. –me llamo Angie. –Las niñas entraran primero, luego entrare yo, y yo supongo que tú también quieres entrar a despedirte, ¿No?

-¿Puedo? –pregunte desbastado, no pueden desconectar a Jude, ¡No pueden!

-Claro que puedes, entraras después de mí. –asentí.

-Vengan niñas, vamos a decirle adiós a Jude. –dijo Angie y todos salimos de la habitación, para dirigirnos a la habitación de Jude.

Yo aún no quiero decirle adiós a Jude, hay tantos holas que aún no le digo y que me gustaría poder decirle.