Encontré mi sitio a donde ir cuando todo se desmorone. Es un lugar tan alejado de todo lo malo y el ruido de la vida que casi es como volar. Tan verde, tan solitario, tiene tantos espacios para poder incluso sentarte a escribir mil novelas y nada podría salir nunca mal. Estuve allí quizás dos horas, y creo que lo que lo hizo mas perfecto aun es la compañía que recibí. Las risas de aquellos niños mientras jugaban con el agua y los ladridos de los perros que formaban parte de aquel lugar. Sabes, mientras estuve ahí reflexione sobre todo lo que había ocurrido en mi vida a lo largo de los años y supongo que esta época esta siendo la mejor por mucho. Una de las razones de esta conclusión es por las personas que se encuentran a mi lado. Por la felicidad que me dan. Otra es por todo lo que estoy logrando aun cuando nadie tiene ganas siquiera de creer en mi. No lo se. Siempre puedo regresar allí cuando sienta que perdí la paz, siempre podría ir y añorar la vida que muchos tienen pero que nunca aprecian. Sentí que alguien mas estaba allí. Supongo que era una señal desde allá arriba, supongo que fue lo mejor. Se que si.
