Kiara.

Capítulo Cuarenta - Hija de puta.

Pasó el fin de semana, y pasó el resto de la semana también.

Dean no me habló. Constance estaba algo alejada, incluso James me hablaba más.

El último tiempo pasaba los recreos con Jake, o con West y Jace.

Y finalmente pasaron dos semanas. Ya era el 6 de Marzo. Casi mi cumpleaños.

Este lunes 6 de marzo estaba en una cena familiar, con mis tíos y estaba invitado Elliot también.

Si, Elliot, mi hermanastro mayor, universitario.

—Qué buena carrera estás estudiando, hijo —le dijo mi tía Hayden a Elliot—, ¿y tú que quieres estudiar, Kiara?

—A mi hija le gustaría ser cirujana, cómo yo, claro —interrumpió Fletcher.

<< Así que ahí soy tu hija >>

—¿En serio? —preguntó Elliot riendo, ya que claro, él sabía sobre mi pequeño miedo a la sangre, o más bien, asco.

Iba a hablar, pero me interrumpieron nuevamente.

—Claro que no. Su carrera soñada es la prostitución. —murmuro Molly, aunque sólo Elliot, la tía Hayden, Clementine, y Tripp lo escucharon.

—¿Disculpa? —pregunté, lo suficientemente alto.

—Disculpada —sonrió cínicamente.

—Zorra. —le dije, sin importar quién escuchara.

—Estás celosa de que Dean me ponga más atención a mi. —me contestó pesadamente. Mientras se paró.

—No tienes idea de mi relación con Dean. —yo también me paré de la mesa.

Y recién Fletcher y mi tío se dieron cuenta de nuestra pelea.

—¿De cuál? El mismo día que yo llegué te ignoró.

—No tienes idea. —insistí.

—¿Por qué no lo admites? —rió—, estás celosa de mi. Porque me envidias.

Pero nadie nos paraba.

—¿Envidiar qué? El relleno en tu brasier, ¿o qué te le tiras a todos nuestros compañeros?

Molly se fue de su asiento para llegar hacia el mío, y yo también salí de la mesa.

—¿Me llamaste puta? —preguntó haciéndose la tonta.

—Tú lo dijiste, no yo. —respondí en tono normal y serio, sin nada de burla en mi voz.

Ella niega primero, pero me vuelve a mirar, y en un segundo se abalanza en contra mío, tirando de mi cabello.

Antes de que pueda reaccionar, Molly me empujó, pero yo me afirmé a ella, y ambas quedamos en el suelo, pero yo me golpeé fuertemente la cabeza y la espalda.

Subí mi rodilla, golpeando su cadera, cerca de la entre pierna, y ella vuelve a tirar mi cabello, mientras da varios golpes a mi abdomen.

Veo que alguien trata de separarnos. Así que saco toda mi furia, y agarro un buen mechón de su cabello, tirando con todas mis fuerzas.

Ella grita, y me da un puñetazo en el abdomen. Pero alguien la está levantando, así que le lanzo una última patada, mientras ella me devuelve otra también.

La tía Hayden empieza a llorar y un grupo, Hayden, Aiden, Scott, y Clementine empiezan  a ver a Molly.

Yo seguía tirada en el suelo, con heridas en el estómago, y mi cabeza dolía mucho.