Capítulo Veintisiete - Acampar.

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{Martes 10 de Enero}

—Jóvenes, hace unos meses fueron informados sobre un campamento, bueno, se retraso por un tiempo, el punto es que, este viernes vamos a salir, en la reunión de hoy, sus apoderados serán informados. —dijo la profesora Helen.

¿Recuerdan cuando se los dije? Madre e hija, padre e hijo.

El problema es que tendré que ir con Mary... Y no me gusta la idea de ir con Mary... Y estar una noche... En una carpa... Con Mary... Me gusta menos.

Pasaron los días entonces.

{Viernes 13 de Enero}

Constance y Dean apenas cruzaban palabras, y Dean y Grace, ni siquiera se miraban.

Oliver tenía una licencia médica, pero la licencia acabó el jueves.

Así que... Aquí estamos...

Roberto, el papá de Dean, se ofreció a llevar a Constance con su mamá, y a Mary conmigo, también.

Sinceramente, no tengo ni una diminuta idea de porqué nos llevan a este campamento. Me refiero, si es para arreglar las relaciones entre madre e hija, y padre e hijo... Todos sabemos que entre amigos nos vamos a reunir, y a lo que menos vamos a prestar atención, es a nuestros padres.

No quiero sonar mala, pero yo sólo iré con Mary para que me alimente.

<< No saben cuanto agradezco que no haya llevado a Annie. >>

—¿Cómo se arma esto? —preguntó Mary a si misma.

He ido a acampar demasiadas veces, desde pequeña... Siempre iba con mamá.

—Primero tienes que dar vuelta la carpa... —dije—, y luego... —saqué un palo de la bolsa—, Tienes que pasar este por estos—señalé los pedazos salidos de la carpa, que tienen agujeros—, luego los amarras...

Armamos la carpa, la aseguramos, y pusimos esa cosa que va encima de las carpas.

—Hacce frío —dijo Dean arrastrándose la voz.

—Demasiado para mi. —Contestó Oliver—, acabó de salir de un arrasador resfriado.

—¿Y si asamos malvaviscos, y, jugamos confieso que? —preguntó Constance.

—¿Cómo se juega a eso? —preguntó James.

Oliver estornudo.

—Salud —dije.

—Uhm... Bueno, vamos por turno, y quién salga tiene que hacer una confesión. —le explicó Jace.

La verdad, el ambiente estaba tenso.

Jace y Dean... No voy a mentir, no se llevan para nada bien, y aunque ambos estén tiritando como niñitas de 5 años, al mirarse, parecían estar en una guerra.

Mientras tanto, aún hay tensión entre Cons y James... Y Cons y Dean.

Oliver estornuda cada 5 minutos, y los únicos calmados aquí somos West y yo.

Además de que todos estábamos casi al grado de hipotermia, aunque este la fogata.

—Bien, todos tomen un palito, yo entregaré los malvaviscos —dijo West.

Nos entregó un malvavisco y Constance preguntó:

—¿Quién empieza?

—Yo —dijo James—, confieso que mi color preferido es el azul, y amo los ojos azules.

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