Capítulo 3: Freedom

Comenzar desde el principio
                                    

No fue muy difícil encontrarle ya que se había quedado en el mismo lugar, sin moverse de posición, la estaba pasando muy mal...

-Hey... ¿Como te sientes? -preguntó mientras se acercaba hacia el de cabello rubio-dorado sin embargo él ya sabía la respuesta solo con verle-

-Syo-chan... -le miró con los ojos rojos después de haber estado llorando tanto tiempo- Yo... Tengo miedo...

-Natsuki...Vamos no pienses eso... Tú eres fuerte, vamos a salir juntos de esto -sonrió para tranquilizar a su amigo-

-Me lo prometes...?

-Te lo prometo, créeme, todo va a terminar bien...

-El más alto solo le abrazó con fuerza, necesitaba eso- Gracias...

-No tienes que agradecerme -correspondió el abrazo, se dio cuenta que ese pequeño gesto había ayudado al más alto a recomponerse, entonces sonrió por lo bajo-

-Pero... ¿Qué va a pasar con Ren-kun? Solo escuché que alguien se alejó de la habitación en donde estaban y deduje que era él...

-Eso... No te preocupes de eso por ahora, luego ya hablaremos ese tema con más calma y bueno -rompe el abrazo y se pone de pie- venga, sécate esas lagrimas que te quedan y vayamos donde están los demás -extendió su mano para ayudarle a levantarse-

-Está bien Syo-chan -toma la mano de su amigo y sacude su ropa ya que se había ensuciado un poco con el polvo del suelo y la muralla-

-Joder Natsuki como pesas -comentó el más bajo luego de ayudarle-

-¿Ehhhh? Syo-chan~ no seas así conmigo -respondió quejándose, cosa que de alguna manera hizo verle tierno- Solo soy más pesado que tu porque soy más alto

-¡¿Que dijiste?!...

Las risas se empezaron a escuchar entre ellos dos, por lo menos ya se había animado un poco el ambiente negativo que se formó rato atrás, pero bueno, el más bajo junto al otro se reunieron con los demás. A Otoya le sorprendió que al llegar el rubio-dorado estuviera con una sonrisa en el rostro, se sintió feliz de que entre esos dos amigos hubiera una conexión tan fuerte.

Volviendo con el pelinaranja, se sentía devastado, el haber sido excluido de su grupo, le hacía sentir indefenso, temía que en cualquier momento alguien apareciera por su espalda y le atacara por sorpresa, tenía todos sus sentidos alertas, pero había un problema... No tenía a donde ir, eran 5 contra 1...

-Yo... No me gusta sentirme débil... -se sentó a mitad de un pasillo, (el cual tampoco sabía a donde le dirigía) para reflexionar todo lo ocurrido-

-Oye. ¿Te puedes levantar de ahí y dejar de parecer tan miserable?

-Esa voz... Es muy familiar para mí... -levantó la mirada para ver quién era y... tenía razón en lo que había pensado, su antiguo superior estaba al frente de él- Kurosaki-senpai...?

-Tsk... No es necesario que seas tan formal, llámame como siempre lo hiciste -respondió de mala gana-

-Ah, bueno... Ran-chan, ¿Qué haces aquí? Pensaba que estaba solo

-Ai me dijo que había sentido tu presencia rondando por aquí así que vine a ver si eso era cierto y efectivamente te encontré. Pero oye, se te ve un poco mal ¿Te ha ocurrido algo?

-No realmente... Solo que me aislaron de Starish por una estupidez así que me quede sin nadie como apoyo -dijo con un tono de voz bastante apagado-

-Te echaron por lo que le hiciste a Masato ¿verdad? -ese comentario puso nervioso al pelinaranja, ¿Como se había enterado?-

-¿Cómo sabes... Eso? Se supone que no había nadie alrededor...

Cruel Destiny [Utanoprince-sama Fanbook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora