Una Linda Sorpresa

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La rubia no podía creer lo que estaba frente a ella, en verdad era algo muy dulce el hecho de que alguién se dedicara a enseñarle a los niños de manera tán entusiasta.


Lissana: ¡Lucy, lograste venir!


La peliblanca sacó de sus pensamientos a la rubia, la cual estaba aún muy admirada.


Lucy: Ahhh... ¡Hola, Lissana! ¿Cómo esta todo por aquí?


Lissana: Pues hemos estado...


La peliblanca comenzo a dar un reporte detallado del movimiento del hospital pero la mirada de la rubia estaba fija en aquel pelirosa que muy animadamente enseñaba las vocales a los poco niños que hay en el lugar.


Lissana: ... Y ese jóven de allá lleva como 2 días enseñando a los pequeños. Mirajane me contó que le suplicó que le permitiera ayudar de esta manera al hospital.


Lucy: ¡Oh wow! Eso es muy noble de su parte...


Lissana: Claro que lo es pero nosotras creemos que su motivo, además de ayudar aquí, tiene que ver con alguién más.


Esas palabras hicierón sentir a la rubia un punzaso en su pecho y su mirada se entristecio. La peliblanca sonrió satisfecha pues era lo que esperaba percibir, ya que junto a su hermana habían deducido que al pelirosa le gustaba su jefa y esperaban que a ella también le gustara el muchacho.


Lucy: ¿En serio? Que bien por esa chica...


La rubia se dio media vuelta y estaba dispuesta a retirarse pero su amiga la tomó del brazo y le sonrió ampliamente.


Lissana: ¡No te imaginas como ha preguntado por tí todos estos días!


El rostro de la chica se enrojecio de tal manera que la peliblanca no pudo evitar reirse bajito por la reacción de Lucy. Lissana le agradaba que por fín alguien hiciera reaccionar a Lucy de esa manera, su amiga realmente merecía ser feliz.


Lucy: ¿En... en serio?


El nerviosismo en Lucy era notorio, por lo que mejor se fue a su oficina junto a Lissana para detallar los siguientes movimientos del hospital. Mirajane las esperaba en aquel lugar e hizo de nuevo el comentario de como Natsu había pasado todos los días de su ausencia preguntando por ella. Eso hacía a Lucy más díficil sacarse al chico de la cabeza.


Mientrás en el patio del hospital, el pelirosa terminaba de dar la lección del día. Había resistido las ganas de ir hablar con Lucy desde que la vio entrar al lugar, ni siquiera tenía idea de como había logrado hablar coherentemente desde que se percato de la presencia de la chica.

En La Guerra y El Amor (NALU Fanfiction)Where stories live. Discover now