El último suspiro.

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Y aquella mañana salió como siempre lo hacía; una mente enfocada en sus metas, sueños y esperanzas por cumplir, y una gran sonrisa en su rostro.  Tomó aquel taxi, la misma ruta, las mismas calles, el mismo lugar. Pero la vida da muchas vueltas, y aquella mañana, su destino estaba cruzado con el de otra persona. Aquella mañana, su destino ya no era suyo, su sonrisa no le pertenecía, su cuerpo y su mente, jamás serían de nuevo suyos, su vida ya estaba canjeada por tristeza y dolor.  Aquella mañana, daría su último suspiro.  Ya jamás podría decirle a sus padres, hermanos y amigos cuanto los amaba, ya no podría ser abogada, arquitecta, astronauta, o lo que en realidad quisiera ser. Ya no habría fiesta de graduación, viaje con los amigos, ni películas... Para ella no habría una segunda oportunidad. Aquella mañana, los Dioses la abandonaron, sus oraciones matutinas en saco vacío cayeron, ninguno la escuchó, todos huyeron y la dejaron a su suerte. Aquella mañana no hubo Dios, no hubo ley, solo un hombre haciendo su voluntad.  Sofocó y abusó de la carne, segó los sueños de una vida inocente, trajo miseria y dolor a muchas personas que no conocía, mató las bellas utopías, que cada noche aquella mujer escribía, hizo trizas los sentimientos de toda una generación, y por supuesto que en absoluto le importó. Ahora ve con una sonrisa cínica desde un viejo televisor, come papas fritas con soda, y disfruta el horror que algún periodista narra, no se inmuta, no siente arrepentimiento, no le interesa lo que allí ve.  Solo fue una víctima de las circunstancias? No debía acaso tomar aquel taxi como siempre?  En presencia del amor, una vida se ahogó, nadie vio nada, solo el silencio cómplice sabe lo sucedido, y mientras unos lloran, y otros se lamentan, solo los recuerdos de aquel ser, consuelan a una inconsolable madre, que no cree, ni entiende lo que    allí sucedió.  Nada volverá a ser como antes,  no existirá un perdón sincero, no habrá en su corazón descanso en vida, y cada día se reprochará y oregubtará lo mismo. Por que ella? Esa pregunta se la harán los demás, y sin poder hallar una respuesta clara, simplemente dirán, pobre chica, estaba en el lugar y hora equivocada.  Una vida se apagó, y con ella millones de sueños descansarán sin hacerse realidad. Descansa inocente alma, sigue tu camino rumbo hacia el infinito, deja a los demás con el dolor y aférrate a todo aquello que un día soñaste. Descansa en paz tierna alma, y quizá con el tiempo, hallen lógica en lo sucedido.

EN MEMORIA DE TODAS LAS VÍCTIMAS DE FEMINICIDIO.
#Niunamenos.

TINTA Y CORAZÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora