Parte 35

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Te paralizaste ante esos ojos y cabellos tan familiares, sin embargo, no era la imagen que estaba en tus recuerdos, aquel hombre frente a ti distaba con creces de ellos. Temblaste a medida que se acercaba más y más hacia ti hasta que sus brazos te rodearon en un firme abrazo.

.-¿Cuánto tiempo ha pasado Madame Peacock?.- exclamó hundiendo su rostro en tu cabello, las lágrimas se acumularon en tus ojos, él no pudo notarlo por las oscuras gafas que llevabas aún así fue como si lo presintiera acariciando con suavidad tu espalda a modo de consolarte.

.-Está bien... Todo está bien, estoy aquí.- exclamó sosteniendo tu rostro entre sus manos, tu barbilla temblaba y no lograste articular palabra alguna. Él sonrió de medio lado un poco confundido de tu actitud.

Ante tal impresión soltaste las bolsas que llevabas y él rápidamente se agachó para recogerlas pero tú permaneciste congelada en el mismo sitio.

.-¡Vice Almirante Harty! ¡Al fin le encontramos!.- exclamó un aprendiz de marine haciendo el saludo, se volteó lentamente para observar al chico sin levantarse.

.-¿Qué diablos pasa ahora?.- refunfuñó el hombre cruzándose de brazos.

.-Es-este... La Vice Almirante Tsuru le está buscando para la reunión... Dijo que ya está retrasado señor y que esta vez no dará explicaciones por usted señor.- exclamó el chico bastante nervioso.

.-¡Maldición! ¡Lo olvidé! Bueno ve y dile que ahora voy para allá.- se rascó la nuca con vergüenza y volteó hacia ti otra vez.

.-Dios... Tenemos tanto que hablar y no puedo quedarme. ¿Estarás aquí mañana?. Estoy muy emocionado de volver a verte.- preguntó el hombre con una enorme sonrisa agarrando tus hombros con confianza, asentiste con la cabeza.

.-¡Bien! Podemos mañana desayunar juntos ¿te apetece?.- dijo él ajustando su largo abrigo en sus hombros y entregándote de regreso las bolsas.

.-Sí...-. Respondiste en un hilo de voz.

.-¡Genial! Te veo en el cuarto café de la avenida principal a las nueve de la mañana en punto, no tardes en llegar.- exclamó despidiéndose y saliendo tras de él un séquito de jóvenes marines.

.-Billy...-. Susurraste cuando ya se había perdido entre la multitud que caminaba en las aceras.

El enclenque chico de hace cuatro años atrás había desaparecido y en su lugar un alto y fornido hombre alzaba con orgullo la justicia en sus espaldas. Su blanca piel ahora bronceada evidenciaba los años de servicio en el mar, su trabajado cuerpo solo era signo del duro entrenamiento al que se sometió todos esos años pero lo que más alborotó tu corazón fue que su rostro seguía siendo el mismo, el mismo dulce chico que se robó tu corazón a punta de palabras tiernas y caballerosidad.

.-¡Vaya! Es primera vez que le veo hablándole así de cercano a alguien.- exclamó una chica que ordenaba unas manzanas.

.-¿Disculpa?.- volteaste para mirarle, ella se sonrojó.

.-Perdón... Estaba pensando en voz alta. Es solo que el Vice Almirante "Billy el muchacho" no suele tener mucho contacto con la gente excepto su flota y otros marines.- respondió la chica nerviosa intentado explicar.

Enarcaste una ceja incrédula por sus declaraciones, como podía ser aquello posible si él siempre fue tan servicial y amable. Aunque cuatro años pueden cambiar a cualquiera pensaste recordando su aspecto físico.

.-Billy el muchacho...-. Murmuraste pensativa en las palabras de la chica.

.-¡Ah! ¡Sí! Le llaman así porque tiene aún el rostro de un crío... Pero es implacable, esta fijo en esta isla desde hace dos años y ningún pirata ha vuelto a poner un pie aquí desde que él fue asignado. Gracias a eso nosotros podemos llevar una tranquila y pacífica vida. El Vice Almirante Harty es una de las pocas cosas buenas que pasó luego de la guerra contra Shirogige.- agregó la muchacha con orgullo.

El Corazón de la Espada ( Zoro x lectora ) ( Roronoa Zoro x lectora )Where stories live. Discover now