El Corazón de la Espada ( Zoro x lectora ) ( Roronoa Zoro x lectora )

Parte 18

Nami aún estaba preocupada por no avistar tierra firme, algo en ella no le permitía confiar aún del todo en el mecanismo de la log pose. Lo que más ocupaba su mente era que Sanji le advirtió que necesitaban provisiones pronto pues estas durarían como mucho unas dos semanas y eso sin contabilizar los ataques de hambre voraz del capitán.

Con el paso de los días tu relación con Zoro se hizo tensa, entre que el espadachín buscaba la oportunidad de estar a solas contigo, tú hacías todo lo contrario ofreciéndote a ayudar a cualquiera pero en especial a Brook o Sanji. Sobre todo a Brook ya que por ser el músico de la tripulación se te daba más cercana la relación.

Definitivamente no querías verle ni en pintura después de la forma en que te había abordado.

.-¡Yohohoho! ¿Qué tanto piensas ________?.- preguntó Brook al verte tan perdida en el océano.

.-¿Uh?... En nada en especial la verdad... No sé cómo termine en este barco ¿sabes?.- respondiste sincera con una pequeña sonrisa.

.-La vida es como un pañuelo.- respondió él.

.-¿Brook alguna vez te has enamorado?.- tu expresión era seria pero aún así algo cálida.

.-¡Yohohoho! ¡Por supuesto! De cada bella dama que he conocido y ha tenido la amabilidad de enseñarme sus bragas.- respondió él dando una sonora carcajada que se te contagió.

.-¡No! No me refiero a eso... Quiero decir, ¿alguna vez has amado tanto a alguien que le has entregado algo muy valioso?.-

.-Hmmmmm... Solo a mí tripulación y también lo haría por esta pero si te refieres a una mujer no, mi vida es la música y el mar. Creo que no tuve oportunidad para conocer el amor antes y siendo un pirata eso es aún más difícil.- respondió él sacando su violín.

.-Tienes razón... En el mar no hay espacio para el amor.- susurraste mientras oías las notas salir de su violín.

.-¿Te sabes esta?.- preguntó llevando el ritmo con su pie, asentiste y pronto la tripulación se había contagiado de la alegre canción.

.-¡Eso es lo que hacemos con un marinero borracho! ¡Temprano por la mañana!.- cantaba al unísono la tripulación del Sunny.

Nadie podía negar que desde que pusiste un pie en el barco estaba todo más alegre que de costumbre, tus duetos y bailes junto a Brook eran pan de cada día para animar a los demás.

.-¿Podrías hacerme un favor ______?.- Nami se acercaba a ti.

.-Dime Nami.- le dijiste atando tu larga cabellera en una coleta alta.

.-¿Podrías subir hasta el puesto del vigía?. Usualmente es Zoro quien nos avisa que hay tierra firme cerca pero parece que el idiota se ha quedado dormido otra vez.- exclamó ella encogiéndose de hombros.

.-¿Le despierto o mejor doy el aviso yo?.- preguntaste insegura de hacer enfadar al espadachín.

.-Como gustes, lo que me interesa es que haya alguien atento.- agregó la chica con una enorme sonrisa, moviste la cabeza aceptando sus palabras y comenzaste a subir con destreza por la escalera del mástil.

.-¡Woooooooaaaaah! Ella se mueve muy rápido.- exclamó Chopper observando.

.-Piensa que tiene mucha resistencia física por el baile, es una buena forma de hacer ejercicio.- explicó Robin admirándote.

Como suponía Nami al llegar hasta la punta del mástil y entrar al puesto del vigía pudiste notar como el espadachín estaba sentado en el suelo durmiendo aferrado a sus tres preciadas espadas.

Dudaste en despertarle y al final desechaste la opción para quedarte en el lugar atenta en caso de aparecer tierra firme.

.-¡Oye Nami! Yo quería que siguieran cantando junto a Brook.- dijo Luffy cruzándose de brazos y ladeando la cabeza para mirar a la navegante.

.-Esto es más importante Luffy, podemos encallar si nos topamos con aguas poco profundas.- explicó la chica.

.-¡Toca algo más Brook!.- gritó el capitán y el esqueleto obedeció al instante, la rápida melodía del violín de Brook te hacía añorar los tiempos en el cabaret y sin pensarlo seguías el ritmo de la música.

.-¿Qué haces aquí?.- murmuró Zoro quien se despertó por el taconeo de tus zapatos, diste un respingo al oírlo y te llevaste una mano al pecho por la impresión.

.-¡Casi me matas del susto!.- exclamaste recobrando el aliento, él se levantó para quedar junto a ti.

.-Me ha pedido Nami venir a vigilar, supuso que estabas botando babas y no ha fallado... ¿Cómo puedes dormir así?.- le preguntaste cruzándote de brazos.

.-Me preguntó lo mismo... ¿Cómo puedes dormir así?.- preguntó de regreso.

.-No entiendo a qué te refieres.- te encogiste de hombros girando tu rostro en la otra dirección.

.-Así, sola. ¿Acaso extrañas la compañía de un hombre como antes?.- preguntó muy cerca de tu nuca, sentiste su aliento cálido en tu piel y un escalofrío te recorrió de pies a cabeza.

Él te estaba poniendo a prueba, quería jugar sucio pero jamás se imaginó lo que saldría de tus labios.

.-Puede ser Roronoa Zoro, a veces me siento sola. Necesito la compañía de un hombre... Uno que me haga gritar su nombre.- giraste tu rostro para quedar a pocos centímetros de él, el espadachín enarcó una ceja acortando aún más la distancia entre ambos.

Iba a besarte pero corriste la cara haciendo que sus labios se estamparan en tu cuello.

.-Tenemos una regla en el cabaret querido, jamás beses a un hombre en los labios... Recuérdalo, podemos divertirnos pero jamás esperes que lo haga.- susurraste en su oído haciéndole fruncir el ceño.

.-¡Otra cosa! Más te vale estar atento o ya te las verás con Nami.- agregaste para salir del puesto de vigía.

Chasqueó la lengua irritado y se cruzó de brazos para hacer lo que acostumbraba. Ahora se sentía un completo idiota por intentar besarte y no entendía cómo podía estar sucumbiendo a tu presencia de esa forma.

Para él que acostumbraba a conseguir todo cuando quisiera esto suponía todo un reto. Su relación con las mujeres era una cosa fugaz, más allá de pasar un buen rato jamás había pagado por compañía o se esforzó para captar la atención de alguna.

Exceptuando a sus dos nakamas y un par más, las mujeres que pasaban por la vida del espadachín eran solo para botar tensiones y luego de eso adiós.

Pero esta vez había algo diferente, esta tormenta que le quitaba espacios de su mente y le hacía temblar, la sensación lo asustaba pero como todo peligro también le atraía.

Horas más tarde pudo observar una franja de tierra a la lejanía.

.-¡Tierra firme!.- gritó y la tripulación corrió hasta la borda para apreciar a lo lejos la silueta montañosa de la isla.

.-¡Finalmente! Pensé que jamás lo lograríamos.- exclamó Nami mirando en su muñeca la log pose.

.-¿Qué clase de isla será esta?.- preguntó Franky haciendo su súper pose.

.-Está un poco cálido pero aún así es agradable... ¿Será una isla de primavera?.- pensó Ussop notando cada vez más cerca la isla.

.-Así es, es una isla de primavera. Lo mejor será organizarnos para que cuando arribemos obtengamos suministros y averigüemos cuanto tardara la log pose en calibrarse.- dijo Nami.

.-¡Quiero ir a explorar!.- gritó Luffy subiendo a la enorme cabeza de león impaciente por pisar tierra firme.