• Dix

982 111 7
                                    

7 de Agosto, 2016.

Mi cabeza da vueltas apenas estoy conciente de que he despertado, sin embargo aún no he abierto los ojos. Muevo mi brazo, buscando otro cuerpo en mi colchon, y suspiro al no encontrar a nadie.

Llegue sola a casa, genial.

Muevo la cortina a un lado, tapando así los fuertes rayos del sol que entran por mi ventana, los cuales no me dejan dormir y al parecer tampoco me deja la horrible creatura que esta en mi puerta, tocando sin piedad alguna.

Con pasos perezosos y lentos, me pongo de pie dificilmente del colchón en el suelo para ir a abrir la puerta. Veo mi reflejo en el espejo de cuerpo completo al pasar por mi sala, vistiendo una camisa grande y mis bragas unicamente, aparte de mi desordenado cabello en cual no tiene principio ni fin.

Mi apartamento en New York no podría ser más simple. Para empezar casí no tengo muebles ya que mi estadia aquí se acaba cuando sea la boda, y podre irme y no volver jamás. Nisiquiera tengo base de cama, tengo el colchon en el suelo lo cual me encanta por que si me caigo el golpe no sera fuerte. Una pequeña comoda junto a la puerta del baño, aunque la mayoria de mi ropa esta en el suelo. Un pequeño baño, una pequeña cocina y una minuscula sala. No necesito más. Lo que si necesito, son las grandes ventanas que casí miden lo mismo que el muro.

Abro la puerta, y lo primero que veo es su cabello rubio y unos lentes de sol más grandes que su cara.

— Te vi ayer Diane — me quejo aún dormida, recargandome en el umbral de la puerta — ¿Tendre que verte todos los días?

— ¿Acabas de despertarte, Izzy? — dice arrogante, sacandose las gafas y entrando sin ser invitada. Empujo la puerta para cerrarla, pero ella me frena — Norman viene por las escaleras

Y en un dos por tres, el nombrado se asoma por la puerta, sonriendome casí al instante. Viste una camisa blanca de botones bastante ajustada a mi parecer, pero dejando ver sus musculos sobre la transparente tela, junto con unos pantalones un tanto sueltos pero sin duda el hombre esta para morirse. Mi hermana toma su brazo y lo hace pasar.

— De acuerdo ¿A que se debe que jodas tan temprano? — le pregunto directamente la rubia, mientras camino a la cocina para preparar café. Enciendo la cafetera y esta solo tardará unos segundos en servir — ¿Diane?

Giro a verla al no escuchar respuesta de su parte y ella por alguna razón me mira molesta tapandole los ojos a Norman, aunque tiene que hacerlo estando de puntitas ya que apenas lo alcanza.

— ¿No piensas ponerte pantalones? — susurra, molesta.

Mis ojos caen en mi cadera y reparo en que si, la camisa se ha subido dejando a la vista mis bragas negras.

— Oh vamos Diane — le digo relativamente divertida — Estamos en familia, pronto el sera un Fortier — me acerco a donde ellos y bajo las manos de mi hermana — A Norman no le molesta que este así ¿verdad?

Ambas miramos al hombre, el cual parpadea para acostumbrarse a la luz después de ser "regañado" de esa manera por mi hermana. Lo miro divertida, conteniendo la risa de su rosteo palido y claramente nervioso por la dura mirada de Diane.

— Es su casa Diane — habla por fin — Y llegamos sin avisar — sus ojos azules caen en mi, dandome una rápida mirada por todo el cuerpo, haciendo que me tense — Por mi no hay problema

Sonrio triunfante, viendo a mi hermana tensar au mandibula pero aún así sonrie. Doy vuelta de nuevo, y camino directo hacia mi cafetera, me alzo de puntitas para sacar tres tazas de los estantes de arriba, mientras veo de reojo que ellos se han sentado en la barra que esta en medio de todo.

— Bien, ¿a que debo el honor de su visita? — me recargo en la barra, mirandolos con una sonrisa falsa plasmada.

— Bueno, algo paso esta mañana — empieza a hablar Diane, mientras toma la mano de su pareja — Recibi una llamada —

— ¿Puedes ir al grano, carajo? — digo exasperada.

La cafetera suena y doy la vuelta para tomar la jarra y servirnos a los tres. Miro a Diane un par de veces dandole a entender que puede seguir con su historia, la cual me importa poco.

— Me dieron un papel para una pelicula — anuncia emocionada, sonriendome a mi y a Norman, quien tambien le sonrie. Yo por mi parte me quedo en blanco, ya que enserio no es una noticia que me importe

— ¿Viniste a las 8 de la mañana, a decirme eso? — digo entre dientes dandole un sorbo a mi café

— Si, pero hay más — dice titubeando y puedi ver los nervios en su rostro — Se grabara en California, al menos me tomara un año tal vez un poco menos — baja su mirada unos segundos — Tengo que pedirte un gran favor, Izzy

— No iré a California contigo, hace demaciado calor

— No es eso, es que.. — se queda callada — Nisiquiera se como pedirselo — dice nerviosa mirando a su pareja.

— Organiza la boda, conmigo — habla Norman, dejandome ahora si que en blanco.

— Es joda ¿no?

— No te lo pediria si no fuera importante — dice el castaño — Diane se irá por un año, y planeabamos casarnos en un año. Isabelle, la fecha ya esta reservada y... —

— ¿Por que no puede hacerlo Margaret? — me quejo.

— Sabes como es, la hara muy anticuada — dice la rubia — Por favor, no le digas que dije eso

— Diane, mierda. Sabes cuanto odio laa bodas

— Pero haz ido a muchas, Izzy y Norman no puede hacerlo solo. Por favor —

Ella junta sus manos y me mira con su labio inferior fuera, parpadeando un monton de veces. Miro a Norman, quien musita un "por favor" en silencio.

Puta madre.

— Bien — digo resignada, frustrada y sin ninguna otra opción — Lo haré



✒Me odian, lo se :'v 💔

Gracias por la espera, y por leer niñas bellas.

Y muchas gracias por las mil y pico de vistas. Son las mejores.💕

Las amo🌈




París «Norman Reedus» ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora