• Dix-huit

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20 de Noviembre del 2016.

El acalorado clima de Houston entra por la apenas entre abierta ventana del pequeño cuarto donde nos hemos quedado desde hace una semana.

Ese pequeño viaje a Nevada de un fin de semana, de convirtió en uno largo de casí dos meses con Mike. Hemos pasado de haya para acá estas semanas, terminando por fin al sur de Estados Unidos. No he sabido nada de Norman, ni Diane. Decidi perder mi telefono por así decirlo, lo deje en una estación de servicio luego de la llamada 56 de Reedus, lo cual me relajo bastante. Por otro lado la relación con Mike no podria ir mejor, creo que aislarnos de verdad nos sirvio bastante a ambos.

Me estiro en la cama individual, la única que pudimos pagar, moviendo un poco la sabana cafe que debió colocar antes de salir. Justo escucho el picaporte de la puerta hace ruido, haciendome elevar la cabeza. Mike atraviesa la puerta con su ridicula pijama, dos vasos de cafe y una bolsa de rosquillas.

- Buen día - dice alegre, cerrando la puerta con su pie y avanzando hasta dejar la mesa en la cómoda - No quise despertarte cielo

- Hiciste bien, no dormí mucho anoche - le digo un tanto adormilada, aunque a la vez coqueta.

- Bien, perdona por no dejarte dormir - dice de igual forma con una sensual sonrisa ladeada.

Giro mi cuerpo en el comodo colchón para luego sentarme en este, y cubrir mi desnudez con el cobertor, Mike me tiende un café que inmediatamente calienta mis manos. Noto como mi novio suspira dejandose caer en el colchón.

- ¿Pasa algo?

- Recibí una llamada - dice con seriedad, mirandome unos segundos aunque vuelve su vista al frente - De mi madre

- Oh mierda, Mike - me quejo al instante al saber de que va esto

- Será un dia, Izzy - dice con gracia, girando a verme de cuerpo completo - Es el dia de acción de Gracias, amor

- En primera, soy canadiense, el verdadero día de acción de gracias fue el 10 de Octubre - le recuerdo dejando el cafe en la mesa, viendo como rueda los ojos - Y aún no estoy lista, Mike, te lo he dicho.

No ha dejado de insistir con la idea de ir a casa de su madre a pasar el dia de acción de Gracias, el cual ya ha pasado según mi calendario canadiense. La idea de conocer a la que vendria siendo mi suegra me aterra, mucho. Jamás habia tenido que hacer cosa semejante, y dado algunas anecdotas de personas casadas ni el diablo se compara con esos seres malignos.

La idea de que nuestra, algo larga, relación se haga seria tambien me aterra, aunque Mike luzca tan relajado, odio no poder estar de la misma manera.

- Tengo que ir, Izzy. No la he visto desde año nuevo - dice Mike, gateando hasta quedar frente a mi - ¿Pasarás ese día sola? Por que se que no iras con Margaret

- Yo no festejo ese día. Estaré bien en mi apartamento Mike, tu ve a Indiana - le sonrio comprensiva, acariciando su mejilla.

Volver a Nueva York, sola, no es algo que llame mucho mi interes más que nada por el hecho de que tendre que volver a mi cruda realidad, donde esta Norman, donde esta Margaret, donde esta Diane y su estúpida boda. Pero creo que puedo lidiar con eso.

(***)

22 de Noviembre, 2016.

Al abrir la puerta de mi apartamento el olor a abandono llega a mis fosas nasales, aunque el alivio tambien lo hace. Tener que ir a pagar los servicios que no page a su debido tiempo justo después de bajar del avión fue una verdadera aventura, ya que estaba de mal humor y le grite a más de una persona.

París «Norman Reedus» ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora