Capitulo 7

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-Hey como comenzó esa semana sin padres?!- decía Leo llegando a mi lado. Me había levantado tarde,no había desayunado y no había dormido bien,gracias a la borrachera de Daniel.

-Patético,el idiota de Daniel,llegó borracho anoche. No e dormido bien,no e desayunado y sigo depre por lo de Mendoza.- dije,como si estuviera soltando todo el enojo que sentía,esa mañana. Claro y como si fuera poco, no había tenido respuesta de Alexis,en todo lo que iba de dia.

-Puedo arreglar algo,de todo eso. Podemos ir a desayunar,por lo menos.- dijo dedicándome una sonrisa. Me gustaba la sonrisa de Leonardo,era perfecta,y hasta ahora lo notaba.

-Esta bien,pero no vayamos a la cafetería. Vamos a otro lado.

-Y eso?

-No quiero que te sientas incomodo- me miraba como si no me entendiera- Se que te sientes tenso,cuando tu ex esta cerca, y la verdad ahorita no tengo ánimos para mirar eso otra vez- dije secamente.

-Esta bien. Vamos al nuevo café que abrieron a dos calles. Creo que te gustara.

Dos calles después,estabamos frente a un local,de grandes ventanas,con un pequeño toldo en la parte del frente,era de color verde vivo, había un par de mesas afuera con sus sillas. Algunos materos con flores rosadas en ellos. Pude visualizar el cartel de "Abierto" en la puerta y ese letrero con una enorme taza de café con una frase muy particular "Soy la porción de felicidad que le hace falta a tu día" , Sonreí al leerlo debajo de la taza las letras daban el nombre del café "El mundo". Entramos y la campanilla de la puerta sonó. Vi a varias personas sentadas en aquellas mesas,con manteles blancos y sobre mesas verdes. Observe las paredes tenían cuadros de diferentes partes del mundo, Italia,Roma,México,Venezuela,París,y otros países se podían leer en cada uno de esos cuadros, me acerque a la vitrina,donde pude ver aquellos postres,uno que otro sándwich, croissant,pasteles entre otros. Sonreía, me encantaba este sitio,pude ver un pie de limón,que me llamaba desde lejos.

-Puedo ordenar por ti?- pregunto Leo,asenti y busque una mesa. Quería desayunar afuera,así que salí y lo espere en una de las mesas que estaban en la acera,quería ver a la gente pasar. Quizás ellos tuvieron mejor descanso que yo.

-Listo. Ahora ,como están tus padres? Ya los llamaste? - la verdad lo había olvidado,me levante tan de mal humor ,que ni siquiera le había escrito a Daniel,a ver como había Amanecido de aquella resaca.

-No,lo haré mas tarde. Aun no soy una persona amigable para hablar con ellos.

-Lo noto. Estas insoportable- dijo riéndose, lo mire fijamente y entrecerre mis ojos en modo de amenaza. Dejo de reír. E inmediatamente yo solté una carcajada,no pude evitar mirarlo sentir miedo por mi gesto.

-Aquí tienen. Que lo disfruten- dijo la chica que dejaba nuestro desayuno. Leo me había pedido un croissant, con una ensalada de frutas,un jugo de naranja y una ración de pie. Sonreí al ver el pie.

-Supuse que querías probar el que hacen aquí. Digo por si acaso quieres cambiar de cafetería.- dijo mientras comenzaba a probar aquel sándwich gigante que le habían traído,junto a una limonada.

-Gracias- dije y comencé a comer,todo estaba delicioso, el croissant en su punto justo,el queso derretido a la perfección. Las frutas estaban muy frescas,esa combinación de piña,fresas y kiwi era espectacular. Devore todo hasta llegar al momento decisivo de todo el desayuno. Tome la cucharilla en mi mano,alce la vista para ver a la Leo, quien terminaba con el sándwich, observe la consistencia del pie,por lo momentos me encantaba esa suavidad que tenia el relleno,la galleta estaba crocante,como me gustaba,y me dispuse a probar aquello.

-Dios existe...- dije mientras saboreaba aquello,estaba en ese punto perfecto,estaba equilibrado, el merengue estaba con el toque de dulzura necesario,para hacer el balance entre el limón,y la galleta estaba perfecta.- Gracias,gracias Leo- decía entre bocado y bocado- él solo me miraba y se reía, quizás mi cara de "glorioso" era muy graciosa en ese momento,estaba feliz. Sin darme cuenta,me había terminado aquel paraíso de sabores. Hice un puchero,al notar mi plato vacío. Alce mi cara a Leo y lo vi riendo.

-Me alegro que todo te haya gustado...-Asenti con una sonrisa de oreja a oreja Estaba feliz,ahora si era una persona decente,para llamar a mis padres y a Daniel. Hasta al idiota ese lo tratare bien,nada mas porque había probado el paraíso en aquel pie.

-Gracias. Vamos la facultad?- pregunte y él se levanto. Por el camino,llame a mamá para reportarme, me había informado que todo estaba bien que papá se había sentido un poco mal,por el vuelo pero nada grave. Los abuelos estaban de maravilla y eso me alegraba. Subiendo las escaleras hacia la entrada de la facultad...

-Ahora si,me lleva quien me trajo- dije mirando hacia arriba.

-Que pasa?! - preguntaba leo

-Adelantate,te veo en clases- dije,beso mi mejilla y siguió su camino.

Mire directamente a sus ojos. Iba vestido con vaqueros, una camisa casual negra,aquel reloj deportivo que amaba,lentes de sol,su cazadora negra y tenis negros. Y en sus manos una rosa roja. Lo vi relajarse al verme,camino hacia a mi...y me dio aquella hermosa rosa,la tome en mis manos y la observe detenidamente,tenia una espina en su tallo,sus pétalos eran suaves.

-Pensé que no te vería. Tengo mucho rato acá. Ya todos comenzaban a verme extraño-Dijo quitándose los lentes,y besando mi mejilla.

-Que haces aquí,Alexis?- dije secamente. Todo el buen humor se me había esfumado. Estaba molesta con él, quien se creía,para desaparecer toda una puta semana y llegar así,como si nada.

-Vine a verte. Tendrás la tarde libre,quiero pasar tiempo contigo- y sonrió,con esa maldita sonrisa que me hacia sentir calor,como si se me bajaran las medias que no llevaba puestas.

-Tengo clases- respondí tratando de ser cortante.

-Te llevo a casa hoy?

-Tengo una cita..- su mandíbula se tenso- para estudiar- finalice. Me miro,como si buscará la verdad en mis ojos. Asintió. Me beso la mejilla y camino hacia su auto. Estaba tan distraída hablando con Leonardo que ni había notado,que su auto estaba allí.

-Nos veremos después... supongo- dijo girándose un momento hacia a mi.

No le respondí. Lo mire Alejarse,sabia que se había molestado por mi desplante. Pero que pretendía. Que iba a llegar aquí,con una rosa y yo iba hacer como si no se hubiera desaparecido toda una puta semana. Camine hacia mi siguiente clase,dejando lo que había pasado atrás.

Me FallasteWhere stories live. Discover now