Un Ángel para Emma 1era Parte ✓✓ (Completa)

Capítulo 6

Estoy corriendo, esta vez no huyo de nadie, corro por placer, para ejercitarme, como lo hacía en el pueblo. Estoy en el parque que está cerca de mi casa, o al menos eso parece, este es más brillante, todo se ve más vivo, los colores, las personas que caminan por él. Sonrío cuando miro a unos pequeños columpiándose. Pero no aminoro mi paso. Cuanto extrañaba esta sensación de libertad, trato de absorber los olores a mi alrededor. Me siento ligera, demasiado ligera. Mantengo mi ritmo, hasta que me voy acercando a una de las puertas de entrada, la más cercana a mi casa. Veo una silueta de pie, es una mujer, algo bajita, su cabello castaño brilla demasiado bajo la luz del sol. Ella me sonríe cuando me ve acercándome, disminuyo la velocidad y la miro, estoy un poco sorprendida por verla aquí, pero es una sorpresa grata.

-¿Mamá?- le digo cuando estoy a solo unos pasos de ella. Ella asiente con la cabeza. -¿Qué haces aquí? ¿Está papá también? ¿La abuela?- le pregunto y miro alrededor. Soy consciente de que esto es un sueño y de que ellos están muertos.

-No, solo yo- me responde ella, su voz es más dulce de lo que la recuerdo. –No estaba segura si me ibas a reconocer- me comenta y extiende los brazos.

Yo me acerco hacia ella y me acurruco en su pecho, sus brazos son más reconfortantes y cálidos que los de mi memoria.

-Eras tan pequeña cuando me fui- dice y puedo notar el pesar en su voz. –Ahora eres toda una mujer, una mujer fuerte- me dice. De repente mi realidad me golpea y empiezo a sollozar como niña. Sé que cuando despierte, cuando ella se vaya, estaré de nuevo encerrada en esa horrible habitación.

-No soy fuerte, no puedo escapar. Tengo miedo, todo el tiempo tengo miedo- le digo entre lágrimas.

-Lo vas a lograr Emma- me dice. –Nunca volverás a ser la misma, pero saldrás de esto- me declara.

-¿De qué hablas?- le pregunto.

-Tienes que ser fuerte- me pide.

-¿Cómo?- le pregunto. Ella solo sonríe.

-Ahí vienen- me dice mirando algo detrás de mí, yo volteo y veo con horror que unas bestias, de ojos brillosos vienen corriendo hacia nosotras, sé que las he visto en alguna parte –Tienes que sobrevivir Emma, te amo- me dice y me suelta lentamente.

-¡No! ¡Mamá, no te vayas!- le suplico, pero ella desaparece ante mis ojos. Volteo de nuevo para atrás y una de las bestias salta sobre mí, entonces despierto.

Unos fuertes golpes se escuchan en la puerta. Checo entra, con otro de los hombres, uno de los tantos que montan guardia en el pasillo de la segunda planta, nunca he escuchado su nombre, lo mismo me pasa con otros, solo me grabo sus rostros.

-¡Arriba putitas!- nos grita Checo. –Es hora de talonear, bola de huevonas- nos dice. Al parecer no está de buen humor hoy.

Nos ponemos de pie rápidamente y empezamos a salir en línea de la habitación. Rumbo a nuestros cuartos de servicio. Me sorprende mirar a Chegoyo en la segunda planta.

-Bienvenidas preciosas- nos dice él, al parecer el sí está de buen humor hoy. –Solo quiero avisarles que esta noche vienen clientes muy especiales. Una persona muy importante ha decidido celebrar con nosotros su cumpleaños, así que necesito concentración total, hay mucho dinero de por medio y no quiero que nadie lo eche a perder- nos dice amenazantemente. –Ustedes chicas, van a arreglarse, las quiero muy guapas. Todas van a estar abajo en la cantina para unirse a la celebración, si nuestros invitados quieren pasar tiempo con ustedes, se los llevan a sus habitaciones y me los consienten- Nos ordena.

-No piensen por ningún momento que vamos a bajar la guardia en el tema de la seguridad- interviene Checo- Así que no intenten nada estúpido- nos advierte.