“Un encuentro inesperado”
Después de jugar a la jefa nueva y sociable me tocó hacer otras cosas, básicamente pasé toda la mañana reunida con el comité del Hotel al que manejaremos, una junta tras otra para conocer a fondo el briefing. La empresa me dio un auto, un departamento para mi residencia temporal, un móvil para contactarme con ellos, y un lapso de tiempo para entregar mi proyecto definitivo, salí de allí pensando únicamente en publicidad, mi cabeza iba a armando y desarmando ideas, nada más eso pasaba por mi mente, era justo la clase de presión que necesitaba para olvidarme de lo demás, llevaba un par de carpetas en el asiento de copiloto, mientras conducía aprovechaba el trafico para hojear un poco.
Me detuve en la dirección donde se ubicaba el departamento que me asignaron, un lugar:agradable, amplio y adorable pero aún faltaba la “A" más importante: "Alexa”. La verdad el sitio era cómodo, incluso más de lo que imagine, igualmente el tamaño era exagerado considerando que solo estaré yo, pero me gustaba. Y de ahí regresé a la oficina para comunicar que estaba feliz con todo lo que me ofrecieron y que tomaría el puesto sin quejas.
Justo allí, sentada en mi nueva oficina con vista a la hermosa ciudad, pienso en el ascenso que podría ganarme si consigo hacer exitoso este nuevo hotel, pero inmediatamente mi mente me traiciona, entre tantos recuerdos elige pasar el de mi primer gran logro en la empresa de NY, el jefe estaba completamente complacido, me dio un aumento, un mejor cargo por menos horas de trabajo, me dio una secretaria, todo era perfecto. Alexa preparó una fiesta, celebramos, estaba la familia, estaban sus amigos, también los míos y los nuestros. Y ella lucia hermosa, la atención estaba en ella, yo conseguí el ascenso, pero ella consiguió hacer una buena fiesta, y había vino, música, todos felices. Se preocupó por lo detalles, hizo todo para complacer, para impresionar a todos, pero en el fondo yo solo quería festejar con ella, una fiesta privada, una cena tranquila, mi logro, nuestro, de nuestra pequeña familia.
Luego regreso a la realidad, eso ya no está, ya no seremos más nosotras, aunque tal vez está arrepentida, tal vez ella quiera volver, tal vez no todo acabo, solo esta confundida y necesita tiempo y yo tengo tiempo, le daré ese tiempo, un tiempo para finalmente volver.
Y ese mismo día en otra parte de la ciudad.
-Te digo que no sé dónde pudo quedar, definitivamente lo perdí –explico mientras me muevo de un lugar a otro por todo el pasillo.
-Y yo te digo que era justo él nuestro camino más próximo a la felicidad –responde Dinah parada frente a mí- ¿es que ahora como volveremos a conseguir ese teléfono?
-Solo dijo que de vez en cuando podría contactarnos con gente de ese lugar para ver si tienen los pases, tampoco era el camino a la “felicidad” o lo que sea –explica Sandra sin darle demasiada importancia a nuestra discusión.
-El asunto es que a Camila se le pierde todo y un día de estos se va a perder ella también –murmura Marielle malhumorada por mi descuido
-¿Todas contra Camila? –Pregunto exaltada- porque no se callan y salen de aquí –señalo la puerta del edificio- ya encontraré la forma de volver a contactar al tipo ese.
-Deberíamos molestar un poco a Dinah que menos de unos meses estará casada con Siope si sigue así –grita Marielle riendo mientras abraza a la alta chica.
-Solo fui a conocer a sus padres –se excusa de inmediato- ¿eso no implica que la relación este volviéndose más seria o si?
-No, es justo cuando compras el vestido blanco que se vuelve seria –me uno al plan de molestar.
