Capítulo 40

15 2 1
                                    

2/3

-Mere, ¿Cómo estas? ¿A que se debe esta llamada?-Pregunto mi abuelo, yo suspire.

-Hola abuelo. Tengo malas noticias, mi padre tuvo un accidente junto a Cecilia.

-¿Cómo están ellos? ¡Vieja ven aca!-Escuche como llamaba a mi abuela.

-Mi padre esta fuera de peligro, pero Cecilia esta en cuidados intensivos.

-Ya vamos agarrando para allá, dame la dirección.-Se que fue buena idea llamar a mi abuelo y no a abuela porque él es calmado y mantiene el control; guarde el teléfono y vi como Axel subía con unos cafés, le sonreí.

-¿Estas mas calmada?-Pregunto tendiéndome un café, yo lo agarre y le di un sorbo.

-Si, mi padre despertó, acabo de llamar a mis abuelos, ya vienen en camino. Tenia tanto miedo Ax, no quiero perder a mas nadie, no... no me imagino mi vida sin mi padre solo...-Comencé a llorar, el saber que mi padre estuvo tan cerca de morir y que Cecilia esta en estado critico, Axel me abrazo y acaricio la espalda, yo me escondí en su cuello y llore, no podía agradecerle mas a dios por eso, por no llevarse a mi padre, no llevarse la única persona que me ayudo y me ayuda siempre.

-No le paso nada. Eso es lo bueno, todo va a estar bien.-Dijo Axel mirándome a los ojos.-Se lo que es perder a las personas que mas amas.-Yo lo mire y el me dio un beso; no podía creer lo bien que me hace sentir, lo segura y protegida que me siento a su lado, y aunque por un lado tenia muchas cosas que preguntarle y muchas dudas acerca de él; me siento segura a su lado.

-Gracias.-Dije mirándolo, el me miro extrañado.-Por estar para mi siempre, por cuidarme y se que era parte del trabajo que tienes igual lo agradezco.-El me miro y pellizco mi mejilla haciendo que me ruborizara.

-Cerebrito, la primera vez que te salve ni me acorde que lo tenia que hacer por mi padre, lo hice porque me preocupe por ti. Deje ese trabajo, ya no quiero ocultarte mas nada.-Yo sonreí y vi como se abría la puerta, mi padre estaba en silla de ruedas, me separe de Axel y me acerque.

-Vamos a esperar afuera de la sala de operación de Cecilia. El doctor me dio permiso.-Dijo señalando, estaba un poco aporreado, pero estaba alegre que estuviera bien; aunque mi preocupación por Cecilia era muy grande, no le puede pasar nada.

-Tienes que evitar que tu padre se exalte, es por su bien.-Dijo antes de irse, vi como mi padre miraba serio a Axel, yo mordí y me acerque a ellos nerviosa.

-¿Qué hace tu amigo aquí?-Pregunto entrecerrando los ojos, vi como Stella y Antonio se acercaban por atrás, yo sonreí inocente.-¿Tu eres el que le ha estado regalando todos los días cosas a mi hija?-Axel sonrió, pero se le veía incomodo y nervioso, lo que me hiso que sonriera.

-Si, ese soy yo señor.-Dijo alzando la mano, mi padre sonrió y yo comencé a caminar con la silla de ruedas, Axel hiso el intento de ayudarme pero lo detuve, quería hacerlo yo; mi padre se movia nervioso, sabia que tenia miedo por lo que le pasara a Cecilia, pero algo dentro de mi decía que estaría bien, que todo pasaría y que ella se iba a salvar.

***

Cualquiera diría, me quede dormida por el cansancio; pero ese no era mi caso, no pele un ojo desde que llegue aquí, Axel no se había querido ir, por otro lado Stella y Antonio se fueron a sus casitas luego de insistirles, mi padre fue llevado arriba por unos enfermeros hace algunas horas y mis abuelos habían llegado hace poco y mi abuela se quedo con mi padre mientras mi abuelo nos fue a comprar algo de comer. Estaba recostada en Axel y él trataba de no dormirse, lo mire y sonreí.

-Duerme, ve a casa, estas cansado Ax, parece como si no hubieras dormido hace mucho.-Dije mirándolo, el negó y se abrazo mas a mi.

-No me moveré de aquí. No cuando estas pasando por un momento difícil-Dijo sonriéndome y dándome un beso en la frente; Cecilia llevaba mas de tres horas en esa sala.-Tu estas cansada deberías cerrar los ojos un rato y descansar.-Yo negué, no lo iba a hacer, así dijo mi madre y cuando volví a abrir los ojos estaba muriéndose.

DangerouslyWhere stories live. Discover now