Misión cupido rango «S»

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Una mañana como cualquier otra en la aldea de konoha, el sol brillaba, las parejas paseaban felices derrochando amor por cada rincón, y dos ninjas acababan de ser llamados para una misión muy importante la cual solo ellos podrían cumplir.

—¿Nos mandó llamar Kakashi-sensei?

Los dos miembros masculinos del equipo siete —que se encontraban en konoha— hicieron acto de presencia en la oficina del Hokage.

—Naruto, Sai. Me alegra que llegaran. —Una sonrisa se formó bajo la máscara del ninja copia.

—Shikamaru nos avisó que usted nos mandó llamar, dijo que tenía una misión importante que solo nosotros podríamos cumplir Hokage-sama —dijo Sai con una expresión neutra.

—Aquí tienen. —Kakashi extendió un sobre en el que se encontraba escrito con lujo de detalles los pormenores de la misión.

Los ojos de Naruto se desorbitaron al leer cada palabra plasmada en aquella carta, no podía creer que su sensei les estuviera pidiendo algo tan imposible. Ni siquiera él, siendo un héroe de guerra se atrevía a aceptar tal encomienda.

—Pero sensei, esta misión es un suicidio, ni siquiera nosotros podemos terminarla con éxito, ¡podríamos morir en el intento! —dijo mientras agitaba los brazos con efusividad.

—Es mi último recurso, chicos. —El hokage cruzó sus manos frente su barbilla, su semblante se encontraba serio —. Necesito que vean algo, vengan conmigo.

—¡Sí! —dijeron ambos.

Caminaron durante un rato en silencio, Naruto meditaba sobre la misión mientras Sai... Bueno él solo sonreía.

—Muy bien chicos quiero que pongan atención a esto—habló el ninja copia.

Pero ellos no entendían por qué los había guiado detrás de unos arbustos, como si estuvieran a punto de espiar a alguien. Se encontraban en el campo de entrenamiento del equipo 7, los chicos escondieron su chakra y observaron la situación.

Sakura Haruno su compañera de equipo y eterna enamorada del Uchiha se encontraba sentada bajo la sombra de un árbol platicando muy amistosamente con un chico alto de cuerpo atlético; con el cabello rubio como Ino, quizá un poco más claro, lo llevaba de forma rebelde con algunos mechones que caían por su rostro de forma sensual, tenía un par de ojos verdes y una mirada intensa, por su vestimenta de telas costosas se veía que tenía buena posición social. Su rostro era de facciones finas y varoniles y su sonrisa —uff, la sonrisa más perfecta que sus ojos hubieran visto—, este chico observaba a la Haruno reír cada que le platicaba algo y, aunque ellos estuvieran bastante lejos a leguas se podía ver que sus intenciones no eran del todo buenas con ella; o tal vez buenas, pero no como Naruto prefiriera. A su parecer aquel sujeto estaba coqueteando con su hermanita y la futura esposa de su mejor amigo. Así, que solo apretó la mandíbula y y arrugó la frente en señal de disgusto. Estaba a punto de ir a darle un puñetazo a aquel sujeto cuando la mano de su sensei se colocó en su hombro impidiéndole cualquier movimiento.

— Andando. —Kakashi caminó en dirección contraria, seguido de Naruto y Sai —.Su nombre es Kohaku y lleva cinco meses visitando la aldea — relató Kakashi —. Es el menor de cinco hermanos hijos de un señor feudal del país del fuego. Ha venido con el pretexto de querer aprender ninjutsu médico, pero adivinen a quien pidió como tutor. —Les dirigió una mirada por el rabillo del ojo, Naruto tenía su rostro serio —. Así es, a nuestra Sakura. Pero los rumores dicen que ha venido por ella para pedirle matrimonio, por eso primero se hace pasar por su alumno, luego su amigo y pues... Ustedes sabrán. Entonces que dicen, ¿aceptan la misión?

Pararon frente a la torre del hokague, y hasta ese momento entendieron porque Kakashi los había llamado a ellos específicamente.

—Cuente con nosotros "ttebayo—dijo el portador de kurama, y se señaló con el pulgar dirigiéndole una sonrisa zorruna a su sensei.

One-shots [sasusaku🌸] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora