Sueños Rotos

7.- Luchando por los sueños rotos

----En donde estoy, lo último que recuerdo es que me dispararon y lo que paso después... ----Atsushi despertaba en un lugar que no conocía, y al parecer estaba completamente solo.

Atsushi era fuerte y su habilidad le permitía recuperarse de este tipo de heridas, no sabía el por qué, pero era así, y tal parece que el extraño no estaba enterado de eso, por lo tanto, registro la trayectoria del festival hasta el lugar donde fue atendida su herida, la conclusión a la que el llego en si era que tal parece estaba en la casa de Fyodor Dostoyevsky, y que podría regresar por donde había venido.

----pero en que me he metido.... Esto es malo, espero encontrar una salida pronto, mi herida duele, pero creo que podré caminar sin problemas---- Atsushi recorría el lugar.

Llego a una puerta, era la única abierta del lugar, esperaba que por medio de ella encontrara una salida, pero este era el cuarto de alguien.

----¿Quién anda ahí? ---- Atsushi pudo escuchar la voz de alguien, instintivamente se sentó en el piso y se abrazó a sí mismo, tenía miedo de como reaccionaria la otra persona, lo único que pudo sentir fue una mano gentil acariciando su cabeza, alzo la mirada.

---- tú eres ¿Chuuya san? --- Atsushi estaba sorprendido, a la primera pudo encontrarse con el dueño del diario.

--- ¿oh? tú eres uno de los chicos que acompañaban a Dazai, si no mal recuerdo tu nombre es Atsushi---le respondió Chuuya---- ya entiendo, es por esa razón que ese maldito dijo eso--- decía con rabia. --- eres igual a mí, ¿cierto? un omega---decía con tristeza.

Atsushi no entendía, porque menciono el hecho de que era omega, y quien lo tenía encerrado, eran cosas que muy pronto sabría.

----no, hay que huir de este lugar no me gusta--- Atsushi sujetaba a Chuuya del brazo, pero este no se movía del lugar.

----yo no me puedo mover de aquí, mi dueño es un maldito desquiciado y me tiene encadenado a este lugar--- le mostraba su tobillo ---- además yo estoy esperando un hijo de él, yo no soy capaz de estar ha lado de Dazai, yo no puedo---- Chuuya rompía en llanto, Atsushi lo abrazó. ---- lo que es peor es que lo sigo amando, lo amo, amo a Dazai, pero si en algún caso me fuera con el Dostoyevsky lo asesinaría y no podría soportar eso---- tanto Chuuya como Atsushi se quedaron unos minutos abrazados y en silencio, Atsushi ya entendía por qué Chuuya actuó de esa manera en frente de Dazai ese día.

---- lamento irrumpir su reunión, pero Atsushi kun, quiero presentarte a alguien--- la voz se oía desde atrás de ellos, en el umbral de la puerta se podía ver Dostoyevsky con un nuevo invitado---- me alegra tanto que estés bien tigrito blanco---- sonreía

---- ya me estaba empezando a preocupar cuando dijiste que accidentalmente le disparaste imbécil Fyodor---- el que hablaba no era nadie más que Francis Fitzgeral un adinerado magnate de América---- hola pequeño, se supone que nos conoceríamos antes, pero tal parece que huiste de mí, ven quiero verte de más cercas pequeño--- Fitz le señalaba a Atsushi que se levantara, pero este solo escondió su cabeza en el regazo de Chuuya.

---- él tiene miedo, por favor dejen que se acostumbre al lugar--- sugirió Chuuya.

Fitzgeral camino hacia los dos omegas que se encontraban en el suelo, agachándose para quedar a su misma altura, sujeto del brazo a Atsushi para que volteara a mirarlo.

---- hermoso, tus ojos realmente son bellos, es muy difícil encontrar omegas que realmente valgan la pena, ¿pero sabias mi pequeño tigre? tú eres especial, así como el pequeño Chuuya tú tienes un poder, lamentablemente Chuuya no puede usarlo porque le causa daño, pero a ti no te sucede lo mismo, eso es lo que me fascina de ti mi tigre---- Fitzgeral acariciaba su rosto, Atsushi se volteó enseguida y volvió a hundir su cara en el regazo de Chuuya.