Buscando el Final Feliz |Alonso Villalpando| [FINALIZADA]

Capítulo 7 "El Hijo de la Luna"

Mi primo me miró con una sonrisa y yo solo lo mire frunciendo el ceño.

— ¿La leyenda del Hijo de la Luna? — cuestione mientras levantaba una ceja.

— ¡Si! Es una leyenda muy peculiar, muchos dicen que esta maldita — mi primo poso la mirada en la pantalla de la computadora.

— ¿Por que? — pregunte — ¿Te persigue un ente diabólico si la escuchas o algo parecido?

Mi primo soltó un suspiro.

— No en realidad o puede ser... Veras, hace años se creía que si alguien llegaba a contar esta leyenda era víctima del hijo de la luna, así como todos los habitantes del pueblo — contó — se dice que este chico era tan poderoso y malvado que podría llegar a destruir el pueblo con un chasquido de dedos — comentó fascinado — ese era su objetivo.

— ¡Wooow! — dije fingiendo interés — Bueno y... ¿Eso que tiene que ver con Alonso? — dije.

— Pues, que el chico del que cuenta la leyenda lleva como nombre, Alonso Villalpando — comentó.

— Robbie, no puede ser él — dije soltando un suspiro — es algo ilógico, es una leyenda que probablemente no sea real.

Mi primo me miro ofendido.

— ¡Esto es muy real, Ailim!— hablo — La leyenda cuenta que Alonso, es un chico que posee una belleza inigualable, cabello pelirrojo, ojos azules, pero estos cambian de color conforme a las fases de la luna, tiene piel blanca y... — abrí los ojos a más no poder.

— ¡Espera! ¿que? — dije mirando a mi primo, estaba describiendo al Alonso que yo vi — ¿ojos azules, piel blanca y cabello pelirrojo? — mi primo asintió — Imposible — dije y me levante del asiento donde estaba.

— Coincide con el chico que encontraste en el pueblo — afirmo.

— Pero no comprendo, ¡conoce a mi padre! Y por lo que yo se mi papá siempre ha vivido aquí, nunca en ese pueblo — frunci el ceño — ¿Como es que lo conoce?

— No puedo saber eso, prima — dijo mientras me miraba — Yo se lo mismo que tú, mi madre nunca me ha contado si alguna vez vivieron en otro lugar que no fuera aquí.

— Si dices que es malvado, ¿significa que estoy en problemas? — Robbie, giro a ver la pantalla de su computadora para leer lo que había investigado, giro a verme con algo de temor, parecía estar debatiendo entre decirme o no. — ¿Que? — pregunte y me acerque a él.

— Bueno... — soltó un suspiro — Creo que si... — apreté los párpados.

— ¡No mames!, me ha seguido — dije asustada — ¡ya sabe donde vivo!, ves que te dije que lo volví a ver antes de venir a tu casa — comente — ¿Que se supone que debo hacer?.

— Tranquila — dijo mi primo — Aun no estamos completamente seguros de que sea él. — dijo no tan seguro, pero agradecía que tratara de tranquilizarme.

— Bueno, ¿hay algo de esa tal Ailim Basteri? — pregunte.

Mi primo negó.

— No, de ella nunca me mencionaron nada — comentó.

Solté un suspiro.

— En todo caso de que resulte ser verdad que Alonso es ese chico, debo investigar sobre esa tocaya que tengo. Ella es la culpable de que Alonso me siga.

— Yo en lo que pueda voy a ayudarte — me dijo.

— Gracias, Robbie.

(...)

Iba en el auto, llevaba los audífonos puestos mientras pensaba en lo que había platicado con mi primo ¿sera que Alonso en verdad es el chico de la leyenda? Por favor, suena ilógico. Pero, parecía tener sentido, cuando desapareció frente a mi hace unas horas cundo mi madre me había hablado, y también estaba solo en un pueblo abandonado. Había tantas cosas que no tenían explicación.

Cuando llegue a mi casa, subí rápidamente a mi habitación, y cerré la puerta tras de mi, me tire en la cama.

Sin darme cuenta me quede dormida, pero minutos después sentí la sensación de que alguien me miraba así que abrí los ojos de golpe y vi al pelirrojo frente a mi, iba a gritar pero el se apresuro a cubrir mi boca con su mano.

— ¡Shhh! No voy a hacerte daño — dijo, sus ojos mostraban sinceridad — ahora...voy a retirar mi mano, pero promete que no gritarás — asentí lentamente, Alonso poco a poco quito su mano de mi boca.

— ¿Como entraste?— pregunte horrorizada, ¿en verdad había tan poca seguridad en mi casa que podían entrar así sin mas? luego arreglaría eso.

— Fue sencillo —tomo asiento en uno de los sillones que tenia en mi habitación y me miro fijamente — Pero eso no importa, vine por que necesitó hablar contigo.

— Pues creo que vienes en un momento indicado, por que yo igual tengo mucho que hablar contigo.

Alonso fruncio él ceño y después me mostró una sonrisa.

-Dalia

Holaaaaa gracias por comentar y votar bellas ❤❤ las adoro.