Hanna- Todos Tenemos Un Pasado-(+18)BRAwards.

Capitulo 36

No podía creerlo jamás pensé volver a verlo en mi vida, el vivía en New York se supone.

-¿Que haces aquí? - logro decir apenas he podido reaccionar al verlo al parecer el también está en shock, al comprobar que si soy yo.

-No puedo creer que te esté viendo - me dice sin creerlo - sabes por cuanto tiempo te  busque en New York y te vengo a encontrar aquí - las vueltas que da el mundo.

-¿Y para qué? ¿No encontrabas otra amante? - la pregunta sale de mis labios antes que pueda ni nisiquiera analizarla. Mi tono de voz era molestó y no entiendo porque, ya no debe importar nada de lo que este me hizo.

-Por supuesto que no - contesta rápidamente negando con la cabeza - Hanna las cosas no fueron como tú crees - no se porque pero siento que mi sangre hierve, me levanto rápidamente.

-No te quiero escuchar - le digo furiosa mientras, dejo dinero en la mesa y recogo mis libros - no tienes porque darme explicaciones - le digo viéndolo a los ojos, fuerte y claro - hasta nunca Christopher - sin más salgo de la terraza.

No puedo creer que lo haiga visto otra vez, de la nada el recuerdo de esa noche viene a mi cabeza.

Se veía tan bien dormido, aquí estoy sentada en la cama observando dormir a mi ángel de ojos verdes. El me ayudado de algún modo, creí que jamás podría dejar que un hombre me tocará, pero me equivoqué. Christopher apareció aquella noche en la discoteca para demostrarme que si puedo ser feliz y que no todos lo hombres son iguales.

Hoy cumplo 20 años, no los quería celebrar pero Christopher insistió tanto, me había preparado una cena romántica, en un lugar maravilloso bailamos y luego venimos a su apartamento. Tenía todo arreglado, lleno de rosas rojas siempre me las da es algo que adoro de él. Sin importar qué, siempre tenía la una rosa roja que me hacía sonreír sin importar como me sintiera, con tan solo ver una de sus rosas la sonrisa aparecía mágicamente en mí rostro.

Aparte de su bien formado cuerpo, es todo un hombre - muerdo mi labio inferior - me levanto despacio para no despertarlo debe ser ya media noche, entró al baño hacer mis necesidades.

Al salir veo Christopher sentado en la cama tenía el rostro preocupado pero al verme se relaja, nunca me había quedado a dormir, no quiero asustarlo con una de mis pesadillas, aque nunca las tengo cuando el me hace el amor, pero no quiero correr riesgos.

-Crei que te habías ido - dice con una sonrisa triste - ¿Te vas? - niego con la cabeza, no quería irme quería estar con él y levantarme junto a él y que lo primero que vean mis ojos sean esos ojos verdosos que me encanta.

-No - me acerco a él, cojo su rostro entre mis manos - me quiero quedar aquí, contigo - el sonríe como si hubiera ganado el premio mayor y me besa.  

-¡Hanna! - me llama Christopher, salgo de mis pensamientos. Cuando de la nada me sujeta del brazo, impidiendo que pueda caminar - Hanna, por favor.

-¡Suéltame! - al safarme de sus agarre termino haciendo que mis libros caigan al suelo, resoplo cansada - Déjame en paz, tu y yo no tenemos nada que hablar - le digo furiosa antes de arrodillarme para coger mis libros, el hace lo mismo para ayudarme.

-Hanna, por favor - me pide, le quito mi libro y nos ponemos de pie - déjame explicarte.

-Es que no lo entiendes Christopher, no hay nada que tú tengas que explicarme, todo absolutamente todo, me quedó claro ese día - le digo furiosa.

-No es así - intenta tocarme pero no lo dejo - Hanna, por favor.

-¡Alejate de mí! - le gritó, pero me ignora he intenta volver a tocarme. Intenta porque Christian lo impide.