Destiny (Clexa)

VII

La mesa del recibidor reflejaba un holograma con el mapa de la ubicación de los clanes, pero Clarke no podía desviar la mirada a otra cosa que no fuera Alex por más que lo intentara, era su viva imagen y ahora vestida de tal manera le resultaba la cosa más difícil del mundo.

— El primer paso será infiltrarnos en Polis sin llamar mucho la atención. — Comenzó Indra.— haré que nos reunamos con los embajadores de los doce clanes ya que el décimo tercero ya está al tanto. Entonces te presentarás como Lexa. Aunque los clanes muy difícilmente creerán que estás viva, entonces tendremos que visitarlos uno por uno hasta que te sigan. Entonces los guiarás al búnker.

El plan estaba hecho, marchar a Polis, conocer a su gente, aprender sus costumbres y absorber más información para reforzar los conocimientos que Álex había adquirido para ser Lexa. La compuerta se abrió después de que Becca presionó un botón al lado de esta. El aire puro bañó la cara de Álex por primera vez después de noventa y siete años, cerró los ojos para disfrutar de la sensación y llenó sus pulmones de aquel oxígeno tan puro, dejándolo salir por la boca. El verde de la naturaleza y el verde de sus ojos se fusionaron, miró maravillada todo lo que tenía en frente y tocaba las plantas con curiosidad cuando dio sus primeros pasos fuera.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Clarke con una leve sonrisa en su rostro.

— Es sólo que es maravilloso. En las pantallas luce tan opaco, aquí afuera luce todo tan lleno de vida.

La sonrisa de Clarke se hizo más grande, ver a Alex tan feliz y maravillada ocasionaba un sentimiento reconfortante que no había sentido en mucho tiempo.

— Muy bien. —Dijo Indra al fin, interrumpiendo la escena. — Es hora de irnos.

Viajaron de regreso unas horas en el Rover con Bellamy al volante, horas en las que Álex no quitó la mirada del paisaje ni por un segundo y Clarke no dejaba de conmoverse por aquella  reacción de parte de la castaña.

Pronto comenzaron a aparecer pequeñas casas conformadas por madera y lonas y otras de láminas de aluminio recicladas, separadas por unos metros unas de otras.

— Por favor, detente aquí.— Pidió Indra a Bellamy, ocasionando que el Rover disminuyera la velocidad. — Alex, usa tu capa para cubrirte y vengan conmigo.

— ¿Dónde estamos? — Preguntó Alex cuando las dos bajaron del Rover, acomodándose la capa sobre la cabeza.

— Esto es TonDC. — Respondió Clarke comenzando a caminar detrás de Indra.

— Sí, Octavia me habló de el. Es la ciudad en honor al antiguo Washington DC...¿Y qué hacemos aquí?

— No lo sé, Indra seguramente tiene un plan.

La morena se introdujo en una de las casas, seguida por Bellamy, Clarke y Alex. Se encontraron con una instancia obscura, iluminada por velas y con un olor extraño que Álex no supo distinguir.

— ¿Lionus? — Llamó Indra. Una mujer apareció después de unos segundos, tenía la cara completamente tatuada dándole la apariencia de un león. Indra sonrió y ambas mujeres se dieron un gran abrazo.

— Indra, es un placer que me visites.  —Saludó la mujer.— ¿Pero qué haces en TonDC? escuché que las cosas en Polis están fuera de control.

— Ella es Lionus, una gran amiga mía.— Indra bajó el tono de su voz al dirigirse a Lionus.— Hay algo que tienes que saber y necesitamos tu ayuda, pero necesitamos que guardes el secreto.

— ¿Es algo que tiene que ver con Praimfaya? Los rumores han corrido rápido. — Preguntó Lionus.

— Sí, ¿Recuerdas los tatuajes que le hiciste a Lexa el día de su ascensión?