Runaway [Shawn Mendes]

|N a r r a d o.|

—¿¡Donde esta ella!?—empuje al castaño frente a mi.
—No se de que me estas hablando—. Se burlo.
—¡Dejate de mierda, Thomas! ¿¡Dónde esta Ivy?!
—¿De qué me estas hablando? —. Dios dame paciencia y no fuerza porque lo mato.
—Thomas...—lo mire  severamente, pude ver como Black se paseaba indiferente alrededor de nuestro.
—Estas siendo muy amable...—metio sus manos en los bolsos de su chaqueta—. Deberías dejarme intentar—no confió ni una mierda en el, pero se que yo no lograre nada.

Black.

—Thomas, querido Thomas.
—Deberias retirarte, lo único que ganaras es una bala en tu frente.
—Si yo me voy con una bala tu también... —tome la pistola que guardaba en mi espalda —. Ahora que ya nos pusimos serios, ¿dónde esta Ivy?
—Calma fiera. Nunca entenderé tus cambios de humor.
—Callate la boca y dime donde esta Ivy.
—¿Esa zorra? Enserio, no te preocupes por ella. No lo vale—. Sentí mi sangre subir hasta el punto que mis oídos se  taparon.
—Ella no es ninguna zorra, idiota. Ahora dime donde esta.
—¿Por qué debería?
—Porque si no lo haces llamare a la policía y todo tu teatrito se termina.
—Te hundirás con nosotros.
—Pero por lo menos sabré que te pudrirás conmigo. Lo preguntaré una ultima vez, ¿dónde esta Ivy?
—¿Por qué quieres salir?
—Odio estar en esta estúpida situación. Es abrumadora, quiero volver a ser normal.
—Tu nunca podrás volver a ser normal, Shawn—. Odio ese jodido nombre,— desde que la sangre tocó tus manos, estas sentenciado.
—Me importan un carajo tus palabras, me las paso por mis grandes bolas. Ahora, ¿me vas a dejar salir?
—Ve por la chica, Shawn—. Me tendió un manojo de llaves—, es la verde.

Camine a toda prisa guardando la pistola en mi espalda.

—¡No! No la guardes, tienes la llave pero, hay una orden de que el primero que te vea, meta una bala por tu frente—sonrio cínicamente antes de darse la vuelta he irse.

Pase las rejas que separaban el exterior del edificio viejo, subí las escaleras y vi como había un hombre con una pistola, sin dudarlo seguí subiendo y el al girar recibió un disparo en la frente, se desplomo al suelo y yo solo vi con asco su cráneo reventado. Deje ir unas cuantas balas mas en el pecho de otro tipo que iba pasando y tome su arma, trate de evitar a los demás, no estaba de humor, sus gritos d e dolor me causaban jaqueca. Llegue a la puerta y suspire, estaba nervioso, nunca había sentido algo así. Ivy nunca había interactuado conmigo. Inserte la llave en la cerradura y al empujar la puerta pude verla tirada en un rincón de la sucia habitación, sus piernas estaban cubiertas de mugre, sus brazos tenían ligeros rasguños y su cabello era un desastre. Logro hacer que mi corazón se encogiera.

—Ivy—, dejo de temblar y levanto su mirada, sus ojos grises estaban inyectados de sangre y unas grandes ojeras, se levanto y tenía sus brazos en mi cuello, sollozaba tan fuerte que era lo único que escuchaba.
—Ellos me dijeron que te habían asesinado...—. Llego a ser tan fuerte su agarre que me era difícil respirar.
—Vamonos de aquí, hermosa—. La levante del suelo sosteniéndola en mis brazos, regrese por donde subí, al salir corrí tan rápido como mis piernas me lo permitían hasta que una voz me hizo frenar.
—Te espero mañana a las doce en el muelle. Si faltas, toda oportunidad de salir se ira a la mierda—. Solo asentí antes de seguir corriendo, active la alarma del auto y abrí la puerta trasera para recostarla.

Manejaba lo mas rápido posible, salte varios rojos, recibí un par de insultos he incluso me lanzaron una botella, pero eso no importaba. Tenía que llegar a casa, debía salvar a la chica de Shawn. Hacer algo bueno por el desde que aparecí. Estacione el auto y baje a Ivy, sus ojos estaban entreabiertos, comenzaba a preocuparme. La recoste en la cama y encendí la luz, coloque mis rodillas a los costados de su cadera y levante su barbilla. Observe como tenía los labios partidos, un moretón en su pómulo y los ojos totalmente inyectados de sangre. Su iris gris se  apagaba, ella se estaba rindiendo.

—Ivy, por favor, lo siento tanto,—expulsaba las palabras que Shawn hacia rondar por mi mente, —nunca quise hacerte daño o ponerte en esta posición, no me dejes, por favor tu no me dejes, si me dejas...me voy contigo—¿¡Qué?! ¡No! ¡Idiota, enfermo, desquiciado! ¡Jamas me sacrificaría por ella!
—¡No!—su voz me hizo reaccionar—. No puedes hacer eso, Shawn, por favor.
—Entonces no me dejes —. No se como sucedió, no había sentido esto nunca antes, ¿esto es lo que hace a Shawn ser tan estúpido? Sus labios se movían sobre los míos, reaccione a los segundos probando los suyos, eran ásperos y secos, pero tenían un toque de dulzura en la forma por la que se movían, mis mejillas estaban en sus manos mientras que las mías se aferraban a la cabecera detrás de su cabeza.

La levante de la cama y la senté en el retrete del baño, abrí la llave de la bañera con agua tibia, me acerque a ella y retire sus shorts sucios y rasgados, tome su pierna quitando el zapato y la calceta, saque su camisa por sus hombros dejándola solo en  interiores, su mirada estaba pérdida en la mía, al parecer no le importaba mucho que yo la viera así. Me separe unos momentos para colocar las burbujas y que estas generarán espuma. Cuando estas fueron abundantes, cargue a Ivy introduciéndola en la bañera. Creo que esto ya no me corresponde.

Shawn.

Me dejo salir...Ivy estaba frente a mi cubierta de burbujas viendo a la nada sin prestar atención.

—Al parecer sigue conmocionada —me gire viendo a Black—ya sabes todo lo que paso...me iré Shawn.
—¿¿Qué??
—No creo que me necesites más. Eres lo suficientemente inteligente como para tomar tus propias desiciones, siempre lo haz hecho tu, pero tenías miedo de aceptarlo, somos la misma persona, no somos diferentes, soy algo de lo que tratas de negarte. Y todo esto que te digo tu ya lo sabes. No te metas en mas problemas por favor.
—Lo prometo—le Sonreí.
—Te ves como idiota hablando solo.
—Ellos nunca lo entenderían. Extrañare hablar conmigo mismo, era mas fácil obtener las respuestas. Y me sentía menos solo.
—No volverás a estar solo—le dio una mirada a Ivy quien seguía sin ejercer movimiento alguno.
—Extrañare tu extraña y molesta presencia.
—Adiós, Shawn.
—Adiós, Black.

Se me salieron unas dos lagrimitas al final. Este es el antepenúltimo capitulo, el siguiente es salseo, luego ya va el final. Y el epílogo.
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Buenas noches Swans.