Epílogo.

679 55 59
                                    


Tome la rosa entre mis manos y camine con ella por los largos pastizales, el día se veía más soleado de lo normal. Miraba el nombre de las lápidas una por una, pensando en toda la gente que yacía bajo aquellos montones de piedra y tapas de mármol. Vi una banca a lo lejos y camine a paso lento hacia esta, me senté y mire directo al cielo, brillaba de color azul y aunque el sol estuviera ardiente, el clima era fresco, tal y como me gustaba. La rosa giraba entre mis dedos hasta que una espina corto mi dedo índice, fruncí el ceño y me lleve este hasta mi boca por inercia. Miraba las lápidas, evitando llegar a aquella que buscaba. Me levante y a grandes zancadas por el sendero de piedras, llegue. Era tan, triste. No era más que un montón de tierra, y una cruz clavada con su nombre.

Thomas Red.

Suspiré profundamente y me coloqué de cuclillas llenando mis zapatos de un poco de fango.

—¿Qué tal? Me enteré hace poco, te dije que debías dejarlo. Pero tú solo me odiabas y te negabas a escuchar—, sentí por un corto momento ganas de llorar—. Te lo mereces, Thomas, y mereces más. Pero la vida se apiadó de ti y no dejo que te pudrieras en la carcel. Thomas, espero que después de todo, te estés pudriendo en el infierno sintiendo el dolor que me hiciste pasar todos estos meses, nadie nunca te amara porque eres un jodido bastardo que no merece ni una pizca de amor, estás mejor muerto que vivo, estoy feliz de tu muerte, me hubiera gustado más ver cómo te retorcías de dolor, pero me conformo con saber que estás cuatro metros bajo tierra mientras los gusanos te comen, de todo corazón pudrete en el infierno, adiós—. Deje salir todo el aire en mis pulmones después de aquella satisfactoria descarga,—¿esto?—. Señalé la rosa,—no es para ti, idiota.

Me levante después de hundir mi pie en aquella sucia tierra. Me di la vuelta y regrese por donde vine, mire la hora y aún faltaban un par de minutos así que puedo ir con calma. Me enteré apenas ayer en la noche sobre la balacera en el puerto de Toronto, al parecer alguien delató a Thomas, los policías los rastrearon para así emboscarlos y detenerlos. El idiota portaba una ametralladora, así que comenzó a tirar plomazos a diestra y siniestra matando a tres policías e hiriendo a más de cinco, hasta que un francotirador le dio en la cabeza parando así la masacre. Al parecer atraparon a casi todos, algunos lograron fugarse, pero dudo que sigan con el tráfico debido a que Thoma era la cabeza y el de los contactos. Y yo, bueno, yo sobreviví.

Flashback.

—¡Shawn! ¡Por favor! ¡No puedes dejarme!—escuchaba una voz distante gritarme desesperadamente, pero esa luz cálida al fondo llamaba mi atención, se veía segura, pacífica, sin más tormentos—No te vayas...no ahora, Shawn por favor...—sentí dos manos en mi pecho tirando de mi hacia atrás, estás temblaban y se aferraban a mi camisa blanca.
—Déjame ir...
—¡Shawn! ¡No me dejes! ¡Yo...yo—un gran sollozo interrumpió a la chica, su voz era rota, y podía sentir su ansiedad aumentar— yo no puedo estar sin ti—. Sus manos me soltaron poco a poco, me giré dando la espalda a la luz frente a mi y tome la mano temblorosa antes de que esta se perdiera en la obscuridad, la jale hacia mi hasta que su frágil cuerpo chocó contra mi pecho, levante su barbilla y pude ver quién era.
—Ivy—. Comencé a abrir los ojos poco a poco, mi cuerpo estaba entumecido y había un peso en mi abdomen, el cual se movía constantemente.
—¿Por qué? Siempre me quitas lo que amo, ¡¿Por qué!? ¡Primero mis padres! ¡Mis hermanos! ¡Casi me matas carajo! ¿¡Tan mala persona fui por caer en las drogas?! ¡¿Por robar y comprar más!? ¿Sabes? Todos comentemos errores...pensé que tu más que nadie lo entendería—. La mire hablarle al oscuro cielo sin aflojar sus puños del abrigo que ella misma me había puesto, seguía tirado en el lodo pero la lluvia ya había cesado.
—Yo no voy a abandonarte...—articule muy apenas con el dolor comiendome por dentro.
—¡Oh, Dios santo!—me abrazo tan fuerte que el dolor aumento, pero no me queje, necesitaba ese abrazo—. No vuelvas a hacerme esto...no trates de irte.

Runaway [Shawn Mendes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora