Todas observaron a Sarah con una sonrisa y Hanna ya no logro contener la risa. Ella sabía que Alexander estaba casado y dudaba que Nick volteara a ver a alguna de las empleadas de sus amigos.

Todas giraron a ver a Hanna de la cual no se habían percatado que estaba en la cocina con ellas.

— ¡Ya chicas! Dejen respirar a esos pobres hombres. Apenas han llegado y ya están haciendo planes de caza.

—Eso lo dices tú que estas casada— le dijo Carly— pero nosotras que estamos solteras andamos buscando a nuestro hombre perfecto, y si es uno de los empresarios más exitosos de la ciudad ¿Por qué no?

—Estoy de acuerdo — dijo Vanessa — Además; el señor Hilton ya está con Sarah así que queda afuera del mercado.

Hanna solo sonrió con nostalgia. En eso Vanessa tenía razón. Ehan ya estaba fuera del mercado por Sarah.

—Bueno chicas; debo volver a mi puesto, les aviso si me entero de algo— les dijo saliendo de la cocina con su café en la mano.

Toda esa situación era tan agridulce. Le estresaba escuchar sobre Ehan y Sarah pero le divertía las ocurrencias de las chicas de la oficina.

Llego a su puesto y continúo con su trabajo; pero esto no duro mucho porque su teléfono comenzó a soñar.

Era Ehan que la llamaba a su oficina.

***************

Esa mañana, todo iba normal para el pobre Ehan hasta que por su puerta entraron los imbéciles más grandes que él había tenido la oportunidad de conocer.

—Hola Hilton— dijo Nick cerrando la puerta después que Alexander entrara.

Ehan los observo con sorpresa y molestia. ¿Qué hacían ellos ahí?

—No pongas esa cara. Hemos venido a conocer a la madre de tus hijos— Dijo Alex tomando asiento frente a Ehan.

—No recuerdo haberlos invitado— dijo Ehan con el ceño fruncido.

—Fue más una... auto invitación. Pronto será almuerzo y ya que a nuestro querido Alexito lo planto su esposa por irse a comer con su hermana y mi novia, tuve la gran idea de venir a raptarte a ti e ir a comer los tres.

—Primero. No me digas "Alexito"— dijo Alexander serio — Segundo. No me dejo plantado. Solo que tenía la prueba del vestido de novia después del almuerzo y no la puedo acompañar.

— ¿Vestido de novia? — pregunto Ehan confundido.

— ¡¿Qué?! — Le dijo Alex mirándolo primero con confusión y luego con molestia — ¡No me digas que olvidaste que en dos semanas me caso por la iglesia, idiota!

Ehan le lanzo una mirada a Nick el cual estaba desternillándose de la risa a media oficina.

¡Por Dios! Lo había olvidado ¡Por Completo!

—Claro que no...Yo no lo olvide— dijo fingiendo serenidad.

—Eres un pésimo mentiroso amigo— le dijo Nick limpiándose una lagrima del ojo—definitivamente todo el tema de tus hijos y tu ex novia te tiene por las nubes.

— ¿Sabes? Estoy de buen humor así que ignorare el hecho que has olvidado que me casare en dos semanas.

—Bueno. Cambiando de tema— dijo Nick con humor— también hemos venido a conocer a tus pequeños polluelos.

—No les digas así Nick— dijo Ehan reclinándose en su silla— además, es un mal momento; ellos no vienen hasta después de almuerzo.

— ¿Y si hablas con su madre para que nos deje invitarlos a comer? Es hora que conozcan a sus mejores tíos. Porque tu hermano deja mucho que desear.

Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: NYC N° 3Where stories live. Discover now