¿A quien escoges?

Capitulo 20 (ULTIMO): Basta de preocuparse

*Narra Charlotte*

Mire con nerviosismo a Beat. Estaba recargada en el barandal. Si Beat hubiese estado un poco menos enojada le habría dicho que se acostara.

Acababa de salir de la primera quimioterapia y habían dicho: Descanso estricto

Mire como despego el teléfono de su oído y se quedo un momento parada, con el aire despeinandole el cabello

Pensé en acercarme pero temía que se pusiera de mal humor. Tal vez había echo mal

Se dio media vuelta y camino dentro de la recámara, dejo el teléfono en la cómoda y se dejo caer en el sofá.

Estaba demacrada, pálida y sin fuerzas

-No tenías porque habérselo dicho-me miro por primera vez después de que su mama llamara por teléfono

-Es tu mama-me encogí

-Y como mi mama, era mi derecho decidir cuando decirle-estuve apunto de hablar pero me interrumpió-O no decirle

Tenía razón. Sin embargo su mama merecía saber que ella estaba enferma y si lo hubiese dejado a consideración suya, no le habría dicho

-Necesitas un buen tratamiento, Beat-me acerque lentamente por sí me decía que me detuviera-Esta bien que tu pagues tu medicina pero puede que no estés pagando una atención de calidad que te puede dar tu mama

Ella levanto la vista, estaba llorando. Me senté a un lado de ella y medite sí tocarla o no. Supongo que no habría ningún problema. Puse mi mano en su pierna

-Ella quiere que regrese a casa-lloriqueo Beat-No quiero perder ni un sólo minuto contigo. Puedo morir y...

-Beat...no tenemos porque separarnos-apreté su rodilla-Puedo mudarme a tu casa. Siempre hay una solución

Ella negó con la cabeza y lloro más fuerte

-Me siento mal-grito frustrada

-Todo va a pasar-le bese la cabeza-Todo va a pasar

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Abrí la puerta del cuarto. Estaba sentada en la cama con la espalda recargada en la pared, soltó el libro que tenía en sus manos

-Estoy de mal humor-anuncio

Entré y puse la charola en la mesa. Si estaba de mal humor, no comería tan fácilmente.

Beat estaba muy sensible a todo así que para no pelearnos (porque ya nos habíamos peleado muchas veces) acordamos que cada mañana, cuando fuera a preparar su desayuno y entrara al cuarto, ella me informaría su estado de ánimo para vigilar mis acciones

-¿Que lees?-pregunte lentamente

-Cumbres-me mostró el libro-me duele mucho el estómago

-¿Quieres comer un poco?-señale la charola

-¿Fruta, huevo, jugo de naranja y gelatina?

La mire. Ya había puesto esa cara de asco, sentí la irá crecer en mi. ¡Esto le recomendaba el doctor!

Respire profundo y asenti

-Bien-me sonrió-pero dame de comer en la boca

Fui por la charola y comencé con el huevo. Ella comía obedientemente

-El cabello comienza a caerse considerablemente-dijo pasando una mano por su cabello despeinado

-Podemos salir al rato-le dije. Se le iluminaron los ojos-Con el chofer