El diario de mañana - retos de ciencia ficción

RETO #10 | Punto cero | GANADOR

Los Regidores del Universo se materializaron en algún planeta de sus vastos dominios. La gravedad de la situación ameritaba un encuentro corpóreo.

—Uno de los planetas jóvenes fue persuadido por las campañas de propaganda rebelde —dijo Ruaj, con tristeza—. Cuanto más sutiles sus mentiras, más difíciles son de exponer.

—Las consecuencias de la revuelta resultarán evidentes tarde o temprano —señaló Abab—. Los rebeldes proponen cortar toda comunicación y abastecimiento proveniente del Centro Sidéreo. Sin el sostén de nuestra Energía no tardarán en involucionar a formas de vida primitivas y desarrollar inimaginables conductas autodestructivas. Será un caos horrible de ver.

—Involucionados y sin comunicación alguna con el Centro perderán hasta el recuerdo de la Vida Verdadera que se disfruta en el Cosmos. No serán capaces siquiera de reconocer (ya no digamos aprovechar) los efluvios de Energía que enviamos sin pausa a todos los mundos. No entenderán el daño que les hizo rebelarse porque no se acordarán siquiera de la Vida perfecta que llevaban antes de la revuelta.

—¡Su ruina será total si no intervenimos! —Abab sentía una profunda angustia—. Pero no podemos hacerlo apelando a la fuerza, los rebeldes usarían esas medidas para difamarnos y la crisis política sería inevitable. Se requiere una vía de comunicación pacífica para cuando su necesidad se haga evidente y vuelvan a estar receptivos.

—Llegado el momento iré en persona a mostrarles cómo aprovechar la Energía y restablecer el contacto —Leguim rompió el silencio en el que había estado sumido—. Yo mismo les llevaré la Vida plena del Cosmos.

—Ese plan no es practicable —observó Ruaj—. Bien sabes que estando involucionados perecerían en la sola proximidad de toda tu Energía Vital.

—Iré con la forma de un nativo. Pasaré un ciclo vital en el mundo joven.

—¿¡Como un nativo!? —los otros dos se alarmaron—. ¿Involucionado y sin conciencia del Universo? Podrías mimetizarte tanto que te fuera imposible retornar al Centro Sidéreo.

—Conservaré mis sentidos atentos para aprovechar la Energía que enviéis y nutrir con ella mi comprensión del Cosmos. Mantendré el contacto.

—No recibirás buenos tratos. Muchos nativos no te entenderán. Tu conexión con la Energía provocará su primitiva ira. Serás un mártir.

—A los que me entiendan les enseñaré a reconocer los efluvios de Energía, les mostraré la Vida del Universo, seré su guía, su ejemplo.

La idea comenzaba a tomar forma, Ruaj y Abab hablaron casi al unísono:

—Irás a salvarlos.

—Serás su héroe.