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Era un día demasiado agradable en la ciudad de Nueva York, Ashton estaba sentado en la oficina de su empresa mientras observaba a su mejor amigo.
-¿Estás saliendo con la maestra de tus gemelos? -preguntó Mark mientras observaba asombrado el rostro de Ashton. -Recuerdo que exactamente aquí hace un par de meses mencionaste que no intentarías salir con una mujer que no fuera Alice.
-Alice está saliendo con otra persona. - suspiró - Es mi momento de cambiar de página, Mark. Además, Kendra es realmente noble y ha empezado a ganarse el corazón de los gemelos.
-¿Y qué hay de Rachel? Te recuerdo que es la más inteligente de todos tres. El día que la conocí no dejaba de preguntarme porqué había decidido ser tú amigo. - sonrió recordando a la pequeña mini Alice. -Deberías de pensarlo bien.
-Alice habló con Rachel y ella intentará quererla. - se encogió de hombros y leyó algunos correos en su computadora.
-Tú sabes que aún sigues queriendo a Alice.
-En realidad, ni sé a quién estoy queriendo en éste momento. - sonrió débilmente y Mark lo notó, iba a responderle algo para darle ánimos a su amigo hasta que Kendra entró con un vestido completamente floreado queriéndose asemejar a una pequeña niña.
-¡Dios! -sonrió divertida -Casi que no encuentro tú oficina, Ash. Deberías de cambiar a tú personal de atención al cliente. - suspiró y sus globos oculares viajaron a Mark confundiéndose un poco. -Em, mucho gusto.
Mark sonrió algo sarcástico y Ashton notó eso, sabía que Kendra no le había agradado.
-Iré a revisar algunos papeles de la empresa, Ash. -sonrió - Recuerda, siempre seré fan de Alice Grayson.
Observó a Kendra y se despidió de ella con un movimiento de cejas. La maestra de sus hijos se acercó a él y lo besó tan sensual como pudo, ese hombre despertaba todas sus hormonas.
-¿Qué tal tú día? -preguntó con una sonrisa.
Ashton señaló su regazo y Kendra no demoró en captar esa señal y sentarse encima de sus músculos, acarició su pecho y Ashton sonrió divertido.
-Un poco entretenido- asintió -¿Y el tuyo? ¿Qué tal las clases con los pequeños del Kinder? -preguntó esperando que en eso Kendra le mencionara a sus pequeños.
-Super agotada. Intentar enseñarles a unos niños de aproximadamente cinco años es realmente agotador. -sonrió -Y hoy tú hijo mencionó algo de que después de que saliera de clases su madre los llevaría a dar un paseo en helicóptero.
-¿Qué? ¿Con quién? -preguntó en estado de alerta. Alice le iba a enseñar su nueva pareja a sus tres pequeños, la tristeza lo invadió y Kendra se dio cuenta de eso. -¿No te dijo nada más, nena?
-Intenté preguntarle a Renata pero creo que Rachel ha llenado su cabecita de cosas malas. -se encogió de hombros. -simplemente me respondió que no me daría información de las cosas que su madre hará, no tenía porqué importarme.
-En ese caso, tiene razón. - sonrió y levantó a Kendra de sus piernas. -¿Vamos a almorzar? Las tripas me están sonando y creo que sí no hago caso a su aviso moriré aquí.
Kendra sonrió divertida y asintió emocionada.
Llegaron a la cafetería de la empresa y Ashton pidió un almuerzo doble, Mark lo observó y le rodó sus ojos pero aún así decidió acercarse dónde se encontraba su gran colega almorzando con su cita.
-Qué no se te olvide que ahora tendremos una reunión ejecutiva. - Mark informó dirigiendo con disimulo su mirada a Kendra - Escuché que algunos empresarios vendrán para renovar sus acciones en tú empresa, Ash, soy tú amigo. ¿Por qué no me lo habías dicho?
-Es estresante para mí estar hablando todo el tiempo de negocios, ejecutivos. Tú mismo sabes que prefiero hablar de otras cosas. - sonrió - Como por ejemplo qué he conseguido una nueva cita para ti.
-¿Quién? - frunció su ceño mientras devoraba su ensalada de pollo.
-Una amiga de Kendra, se llama Emilia. - sonrió - Hoy saldremos a cenar en Brooklyn, pensé que quizás querías venir con nosotros.
Mark sonrió y negó observando a Kendra, ni siquiera es su tipo y ¿ahora pensar en una amiga suya? No, no le cuadraba.
-Sabes que siempre he querido con la amiga de Alice. - asintió.
Ashton sonrió y Kendra levantó una de sus cejas con toda la intención de intervenir.
-Nunca pensé que Alice tuviera amigas realmente hermosas. Es más, me la imaginaba simplemente una chica solitaria sin amistades. - se encogió de hombros - Ya sabes, se ve una chica realmente concentrada en sus proyectos. Admiro eso.
-Es porque Alice siempre le ha gustado salir adelante - Mark asintió y dirigió su mirada a Ashton intentando hacerle caer en cuenta que Alice era mejor que aquella maestra. Siempre lo ha sido y siempre lo será. - Las cosas que tienen ha sido porque ha trabajado duro para darle un excelente futuro a sus hijos.
Kendra miró asombrada a Ashton.
-¿Tú no le has ayudado en nada? - preguntó con interés y alejó su plato de comida.
-Perdí contacto con ella por dos años. Cuándo decidió volver a contactarme ya vivía aquí en Nueva York y tenía un buen trabajo y excelente apartamento lujoso en Manhattan. - sonrió - De igual, estoy orgulloso por ella.
-Eres un mal padre. - Kendra sonrió.
Ese comentario fue tan amargo que provocó que Ashton se levantará de la mesa y observará a Mark quién le había dado una señal de «Es lo que te has conseguido».
-Avísame cuándo comience la reunión. - suspiró.
Se fue dejando a Kendra ahí en la cafetería junto con Mark quién la observó y se levantó de manera sigilosa observándola.
-Creo que se ha enojado contigo. - asintió - Ashton a pesar de sus errores no ha sido un mal padre, y tampoco culpo a Alice de sus actos después de todo lo que vivió con él merecía alejarse por un tiempo, pero desde que volvió a tener contacto con ella, se desvive con pasión por esos niños.
