Ha llegado el momento de que el mundo entero se entere de aquel secreto que Christian le dejo a Iria y el porque ella no va a lograr olvídarlo nunca.
También es hora de conocer a la pequeña niña de Marta, la cual tiene ya un año y medio.
El tiempo p...
Cuando me levanto voy al baño, necesito una buena ducha antes de que nada me moleste. Salgo, me envuelvo el pelo en una toalla y el cuerpo en otra. Voy a mi dormitorio, saco un conjunto de lencería negra de encaje que me pongo al instante y me visto.
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Cojo a Pablo y bajo a la cocina, allí mi madre que está liada haciendo tortitas. Preparo el biberón de Pablo que se lo mete en la boca sin protestar y comienzo a preparar café. Con leche para César, manchado para mamá y con hielo para mi. Desayunamos viendo "Phineas y Ferb" mi pequeño balbucea la introducción. Quitamos los platos del desayuno, los metemos en el lavavajillas y me aliso el pelo. Cuando estoy terminado mi móvil vibra, un mensaje. "Cuando quieras quedamos, tengo ganas de veros a los dos" Es Christian. Le respondo que en media hora en mi puerta. Visto a Pablo y lo peino, recojo todo lo que tengo que meter en el bolso del carro, entre ellos el biberón de agua y uno de leche. Cuando estoy apunto de salir el timbre suena. Es él. Me ayuda a bajar el carro del escalón y caminamos en dirección de Starbucks de Castellana. -Bueno y... ¿cuando nació el peque? -El 2 de junio del año pasado, nació con dos meses de antelación, pero esta bien. -Iria, no quiero que lo que pasó cuando me fui vuelva a pasar, solo me asuste, no esperaba todo lo que paso entre los dos, no estaba preparado para dar tremendo paso y tu padre me echo, no quería que mantuviera ningún tipo de relación contigo. -Da igual..... me lo contó, ese para mi ya no es mi padre. Sonrío tristemente y me adentro en el local, mientras él pide nuestras consumiciones saco a Pablo del carro, lo siento en mi regazo y juego con él. Me sorprende que cuando ve a Christian le hecha los brazos para que lo coja y se ríe con él. Mientras ellos ríen y juegan yo me tomo mi frapuchinno con vainilla. Pablo no tarda mucho en empezar a hacer pucheros y a llorar, tiene hambre. Saco del bolso el biberón de leche y antes de poder coger al niño ya lo tiene Christian entre sus manos mientras el enano sujeta el biberón y se lo toma. Volvemos a casa dando un paseo. -Iria, esta noche te recojo iremos a cenar y luego de fiesta. -Esta bien- le cojo de las solapas de su chaqueta y lo beso, noto como su deseo comienza a hacerse mayor, me separo de él mordiéndole el labio inferior y entro en casa después de oír un suspiro de frustración y una maldición. Acuesto a Pablo después de comer y yo duermo un rato también. A las 6 vuelve a sonar mi teléfono. -¿Si? -Iria, paso a por ti a las 9 ponte guapa. Cuelgo y comienzo a arreglarme.
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Dejo al niño durmiendo con mi madre y espero a Christian, no tarda mucho en llegar y no vamos hacia un restaurante. Mientras comemos las palabras de Christian no son muy fácil de explicar, solo lo puedo resumir en una palabra SEXO. Caminamos hacia su piso, su mano descansa sobre mi trasero. -Chris, quita la mano de hay por favor.. -¿Porque? Me gusta tocarte lo además es mio. Suspiro. Cuando llegamos al piso no tarda mucho en llevarme al dormitorio.
