7.

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Las justas comenzaron al día siguiente después de la cena de bienvenida. Lord whent sin duda se había encargado de decorar y propiciar un ambiente digno para recibir a la familia real y a todas las casas nobles.

Nuevamente quedé sorprendida.

Toda mi familia parecía pasarla bien mientras mirábamos cabalgar a los participantes desde nuestros asientos. Ned miraba atento, benjen mostraba mucha emoción cuando uno caía, brandon y robert se la pasaban maldiciendo y carcajeándose. Uno tras otro fueron cayendo y los participantes programados para él día de hoy se fueron acabando.

Yo sabia que era una imprudente, salvaje y que no pensaba bien las cosas pero esto que estaba haciendo ya sobrepasaba mis limites.

-Lyanna ya basta deja de querer hacer lo correcto y ponte tu vestido- me regañó nervioso howland tratando de hacerme entrar en razón.

-No, basta esto es lo correcto- dije terminando de ponerme la armadura que había encontrado abandonada en un establo- lo estoy haciendo por ti howland por tu honor.

Howland me miro unos segundos y después me miro extraño.

-¿estas segura de que esto es solo por mi?- me preguntó serio.

La verdad no sabia si esa era la única razon por la que estaba haciendo esto pero lo único que sabia era que desde él lugar en él que estaba con mi familia logré ver a los escuderos que lastimaron a howland y una ira junto con una sed de justicia me inundaron. No supe como es que logré escabullirme de mi prometido y hermanos pero lo logré y ahora estaba haciendo posiblemente la cosa mas estúpida de mi vida.

Ignoré la pregunta de howland y una vez que estuve lista lo miré atenta.

- cubreme.

Fue lo ultimo que pronuncie antes de ponerme él casco y montar él caballo que estaba en los establos.

Lo ultimo que vi fue el rostro de pánico de Howland mientras yo comenzaba a cabalgar.

...

Mi corazón latía con fuerza, mi cuerpo estaba bañado en sudor y la armadura me estaba lastimando cada que corría.

Lo había logrado.

Había humillado a esos escuderos enfrente de todos los nobles y del mismísimo rey.

Pero ahora corría por el bosque sintiendo que él mismo diablo me perseguía, cada paso que daba solo me hacia pensar en una cosa " debo quitarme esto y desaserme de él". A lo lejos vi un pequeño lago y cuando llegue a él en lo que me pareció un parte muy escondida en él bosque me despojé de la armadura quedando solo en una camisa sucia blanca y unos pantalones de hombre que no me quedaban.

Sintiendo un nerviosismo intenso y cierto miedo comencé a tirar la armadura al lago. Cuando solo faltaba el escudo escuche como alguien a mis espaldas se aclaraba la garganta. Mi cuerpo se paralizó completamente al haber sido descubierta.

-¿Lady lyanna?- pronunció una voz tan masculina y hermosa que me erizo la piel por completo.

Trague en seco sintiendo como mi cuerpo se hundía en miedo y tomando una profunda respiración voltee a encarar al que me acababa de descubrir.

Quedé sorprendida y empecé a temer al ver al príncipe de rocadragon enfrente de mi mirándome con un brillo poco común en sus ojos.

-Principe rhaegar- solté derepente- Yo no.. Yo estaba... Es decir..- no pude dar una excusa y él príncipe lo sabia por que solo me miró con sus hipnotizantes ojos violeta.

Sintiendome una comoleta estupida que habia sido descubierta decidí mejor quedarme callada y solo lo observé.

Mi corazón latía rápido y mis piernas amenazaban con dejarme caer solo con ver al Príncipe ¡por lo dioses! Él príncipe rhaegar Targaeryen era él ser humano mas hermoso que alguna vez había visto.

Su larga cabellera platinada, sus ojos violeta, su esbelta pero torneada figura estaban logrando hacerme perder la razón.

Quede perdida en mis pensamientos y en sus ojos violeta que me tomó de sorpresa cuando este comenzó a acercarse a mi, no sabiendo que hacer solo comencé a retroceder y al no fijarme casi caigo de espaldas al lago pero la mano de rhaegar logró tomar la mia y de un movimiento rápido me acercó a él y terminamos a escasos centímetros.

-Tenga cuidado lady lyanna- pronunció nuevamente mi nombre y solo quise que lo siguiera haciendo por lo hermoso que lo decia- pude lastimarse, aunque creo que esta intacta después de justar como todo un caballero- dijo esto ultimo y se alejo de mi con una sonrisa que me robó él aliento.

Sentí mis mejillas arder ante su potente mirada mientras sentia mi piel arder justo donde la mano de rhaegar se habia posado y me sentí estúpida por estar a la merced del principe, me regañe ya que está no era yo.

-por favor majestad se que lo que hice no fue correcto pero fue por proteger a un amigo esos escuderos se burlaron de...- comencé a hablar muy rápido tratando de escudarme pero los dedos de rhaegar se posaron en mis labios y me calló.

Rhaegar me sonrió y se quitó la capa que traía para después posarla en mis hombros. Quede estática al sentirlo tan cerca y como su aroma me envolvía.

-Nada paso aquí lady lyanna- pronuncio tocando suavemente mi barbilla y luego tomo del suelo él escudo.

-¿Principe que va hacer con eso?- me atreví a preguntarle aun nerviosa.

Los dedos de rhaegar se posaban en él escudo y parecía examinarlo.

-Lo llevaré a mi padre para que calme su ansiedad al saber que él caballero del árbol sonriente ha desaparecido para siempre- pronunció mirando atento el escudo.

Solte un suspiro de alivio y aunque él no me veía asentí.

-Vamos- me hablo levantando su mirada violeta - deje escoltarla a su tienda.

Un poco insegura asentí y comencé a caminar sintiendo como él caminaba a la par mía.

Juntos comenzamos a charlar de las justas que habían sido temprano como si nada hubiera pasado, y entones supe mi secreto estaba a salvo.

...

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💜

A Song Of Ice And Fire | Rhaegar&LyannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora