FantasMin

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NOTAS:

1. Esto fue un intento de One-Shot donde podrán notar que claramente fallé xD

2. Me salieron 4 partes así que todas las subiré de una vez :3

3. No es un FanFic, por lo que no estará totalmente detallado como uno. (Las cosas pasan un tanto rápidas o se dan saltos grandes en el tiempo y sentimientos)

4. Era una idea que tenía hace mucho tiempo, pero nunca pudo quedarme decente :c

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- Con cuidado, nuevito –rió un chico al verlo tropezar por la zancadilla que él mismo le provocó

Hoy era el primer día de clases en su nueva universidad y no llevaba ni siquiera dos horas allí y ya tenía un par de ojos puestos en él solo para comenzar a hacerle la vida imposible. Hoseok creía que por haberse cambiado de ciudad todo se arreglaría, que ya no existirían chicos agresores como en su antigua universidad, pero se equivocó.

- Lo siento –se disculpó por reflejo y se encamino a su asiento

Se sentó lo más alejado que pudo de todos quienes lo miraban como un bicho raro, sacó un cuaderno y se puso a dibujar para así evitar conectar mirada con alguien más o simplemente olvidar que un nuevo infierno comenzaría para él.

Esto era tan común para él, sus ex compañeros siempre se reían de él cuando estaban en plena golpiza o malos tratos, siempre le decían que él era el típico chico "creado para hacerle bullying" y él ya lo había confirmado, porque su excesiva timidez y su poca confianza lo hacían merecedor y receptor de todos estos tratos sea a donde fuera que fuese.

(♡)

Las clases pasaron y él rápidamente guardó y tomó sus cosas para correr al baño, ese era uno de sus refugios más comunes desde que toda esta "mala suerte" comenzó. Abrazó fuertemente sus cuadernos contra su pecho y corrió hasta una escalera que estaba cerca del salón y subió intentando esquivar a otro chico que se encontraba sentado allí, pero nuevamente su mala suerte le estaba jugando en contra haciendo que uno de sus libros callera de sus brazos, golpeando a aquel muchacho.

- ¡Lo siento, de verdad, lo siento mucho! –se disculpó con el chico y rápidamente tomó su libro para seguir su camino mientras aquel chico un tanto pálido y rubio se quedó observándolo completamente sorprendido

- ¡Hey, espera! –Hoseok se giró para ver que aquel chico a quien había golpeado en la escalera se encontraba ahora siguiéndolo- ¡Oye, detente!

Hoseok no se detuvo, nuevamente se había hecho un enemigo y querían golpearlo por algo que ni siquiera tuvo intención de hacer. Él chico siguió corriendo hasta doblar por un pasillo, porque ahora sería una muy mala idea si él mismo entraba a un baño y se encerraba allí como un ratón atrapado. Giró levemente su cabeza para mirar hacia atrás y confirmar que había perdido de vista a aquel chico rubio, pero...

- Oye –ahora estaba frente a frente con él y su cuerpo se detuvo rápidamente para no chocarlo- te dije que te detuvieras ¿Por qué no me escuchas?

- Ya me disculpe ¿Por qué me sigues? –retrocedió- te juro que no lo hice intencionalmente, por favor, déjame ir

- Oye, cálmate –él chico rubio se acercó mientras el otro retrocedía- ...no voy a hacerte daño... -dijo suavemente para que el contrario se calmara un poco- lo prometo –dijo nuevamente al ver la cara de desconfianza