Tocino

488 39 29
                                    

Cecil le había regalado una bolsa de galletas en Navidad. Lo menos que Rip podía hacer, era darle un regalo por su cumpleaños. Sin embargo, había un pequeño problema.

¿Qué regalarle a una chica que tiene deseos de conquistar el planeta?

—¿Y si le preparas una fiesta sorpresa? —preguntó Jax mirando como Rip caminaba alrededor de la habitación con una mano en la barbilla.

—No, ella lo estaría esperando —contestó Rip negando con la cabeza—. Además, no tenemos tiempo para preparar una fiesta.

Estuvieron unos minutos en silencio. Rip sabía bien que pensaba contrarreloj, pues en un par de horas Amaya, Sara y Cecil volverían de su paseo en 1950.

—Tocino.

Todos los presentes dirigieron la mirada a Ray, el cual tenía cara de haber encontrado la respuesta a una pregunta existencial.

—¿Disculpa? —preguntó el profesor Stein arqueando una ceja—. ¿A qué se refiere con tocino?

—¡Tocino! ¡Todo el mundo ama el tocino! —exclamó Ray alegremente—. ¿Han conocido a alguien que no le guste el tocino?

—A mí no me gusta el tocino —murmuró Nate.

—Y sinceramente no creo que a una mujer le guste mucho el tocino —dijo Jax mirando de reojo a Ray.

—Pero yo no creo que la Cecil sea una mujer ordinaria —respondió Ray rápidamente.

—Definitivamente Cecil no es una persona ordinaria —murmuró Rip cerrando los ojos con fuerza.

—Enfócate, Rip. La respuesta es tocino —dijo Ray colocando una mano en el hombro de Rip—. Cocínale algo de tocino y el resto se hará solo —Ray parecía estar tramando algo en su cabeza mientras decía esas palabras—. Ella te amara eternamente después de eso, ¡Pues a todo el mundo le encanta el tocino!

—No quiero que Cecil me ame, solo quiero darle un regalo de cumpleaños —dijo Rip lo más tranquilo posible.

—¿Entonces por qué se mata tanto la cabeza pensando en algo? —preguntó el profesor Stein.

Rip suspiró una vez mas mientras pensaba en las palabras del profesor Stein.

¿Por qué le importaba tanto Cecil?

***

—Aun pienso que hubiese sido mejor la idea del tocino.

—Yo creo que esto le gustará mas —dijo Nate contradiciendo a Ray—. Las chicas aman los pasteles.

Se habían repartido trabajos para llevar a cabo el regalo. Mientras Ray y Nate se encargaban del pastel, el profesor Stein y Jax se encargaban de hacer una extraña bebida la cual, según el profesor, era un "batido de naranja, miel y zanahoria". Rip había logrado (con la ayuda de un par de cervezas) convencer a Snart y a Mick de que limpiaran un poco la Waverider, mientras él se encargaba de que todo quedara bien.

Quería que todo estuviera perfecto para Cecil.

Se dedicó a ayudar a limpiar un rato, intentando calmar los nervios de saber que faltaban pocas horas para que las chicas volvieran. Sin embargo, el sonido de la puerta abriéndose le hizo levantar la mirada.

—¿Cecil? —preguntó atónito mirando como Cecil entraba sonriendo—. ¿Qué haces aquí? Pensé que volverían más tarde.

—Pues si —respondió Cecil tranquilamente—. Sara y Amaya volverán en un par de horas, pero me vine antes porque no me gusta mucho hacer compras.

¿Quien soporta a Thawne? •|Rip Hunter|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora