Nidia
No hubo nada interesante después de que empezará a atardecer, solo hubo unas cuantas conversaciones de las que siempre tenemos, cenamos y nos fuimos a dormir, eso es lo que paso en unas cuantas horas. Desperté más temprano de lo normal, todos estaban dormidos y aún no ha salido el sol.
La duda me estaba comiendo la cabeza y no podía dormir bien.
(¿Puedo ser una líder? Nunca he pensado en ello y nunca he querido serlo, siempre hay personas que tienen más experiencia para serlo).
-Pero eres totalmente capaz de ser una buena líder, yo lo creo –me sorprendí al sentir que alguien estaba abrazándome por la espalda.
-¿M-milo? –pregunté al ver el cabello negro por encima de mi hombro- ¿Cómo supiste en lo que estaba pensando?
-Es fácil saber en lo que piensas –dijo mientras seguía con su cara en mi espalda, me sonrojé al pensar que podría saber todo lo que pienso y después de unos segundos empezó a reír- en realidad estabas viendo hacia la cueva cuando estabas pensando en eso, supongo que todos te escucharon, pero al estar dormidos no creo que te vayan a responder.
Estaba tan inmersa en mis pensamientos que ni me di cuenta de que estaba en la entrada de la cueva sentada en la orilla del acantilado que estaba a un lado y que estaba viendo a mis amigos durmiendo plácidamente.
-Casi me haces creer que eres un telépata –dije entre risas.
-Soy una caja de sorpresas –dijo Milo, no lo veía, pero sabía que estaba sonriendo.
No sé porque siempre que estoy cerca de él siento tranquilidad y calidez, como si estuviera en casa, no quiero que la guerra empiece, quiero seguir así como estoy en este momento, cerca de mis amigos siendo abrazado por la persona a la que... ¿Qué es lo que siento por Milo?, yo sé lo que él siente por mí, es tan obvio que se ve a kilómetros, pero, ¿Yo siento lo mismo?
-¿En qué piensas? –preguntó Milo sacándome de mis pensamientos.
-¿Qué no era fácil saber en lo que pienso? –dije en tono burlesco.
-Tal vez no –dijo Milo poniéndose enfrente de mí sin dejar de abrazarme, no sé cuánto tiempo llevamos así pero me gusta estar así- pero si ahora piensas en algo si será fácil de saberlo.
-Eso es trampa –dije riendo- tu sabes cómo puedes saber lo que pienso, pero yo no puedo saber en lo que piensas.
-Soy de mente abierta, yo creo que sabes todo lo que pienso –dijo Milo.
-No lo creo, debe de haber una parte de ti que no pueda saber –dije.
-¿Ustedes son novios? –escuché la voz de una niña, cuando voltee vi a Thalí un poco dormida.
-¿Q-qué?, No, claro que no –dije y sentí mis mejillas arder, de seguro estaba rojísima.
-No, no lo somos Thalí, pero tú sabes que es lo que pienso sobre ello –dijo Milo.
-Sí, lo sé, pero por qué no puedo decírselo a nadie –dijo Thalí inflando sus mejillas.
-Porque es nuestro secreto y los secretos no deben revelarse –dijo Milo y le guiñó un ojo.
-Está bien, solo porque eres tú guardaré este secreto –dijo Thalí cruzándose de brazos.
-¿Qué secreto?, ves que no puedo saber todo de ti –dije mirando a Milo.
-Ya lo dije, es un secreto y los secretos no se revelan –dijo Milo.
-Pero ahora quiero saber, sé que estoy involucrada en ese secreto –dije intrigada.
YOU ARE READING
Vywirm: El comienzo [PAUSADA]
FantasyHe visto un futuro no muy lejano en el que la guerra destrozaba todo lo que amaba por la arrogancia de unos pocos, para detener ésta catástrofe tuve que darles dones a un grupo de personas, pero para poder recibir el don necesitaban cambiar de aspec...