Capítulo 24: Liderazgo

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Nidia

No hubo nada interesante después de que empezará a atardecer, solo hubo unas cuantas conversaciones de las que siempre tenemos, cenamos y nos fuimos a dormir, eso es lo que paso en unas cuantas horas. Desperté más temprano de lo normal, todos estaban dormidos y aún no ha salido el sol.

La duda me estaba comiendo la cabeza y no podía dormir bien.

(¿Puedo ser una líder? Nunca he pensado en ello y nunca he querido serlo, siempre hay personas que tienen más experiencia para serlo).

-Pero eres totalmente capaz de ser una buena líder, yo lo creo –me sorprendí al sentir que alguien estaba abrazándome por la espalda.

-¿M-milo? –pregunté al ver el cabello negro por encima de mi hombro- ¿Cómo supiste en lo que estaba pensando?

-Es fácil saber en lo que piensas –dijo mientras seguía con su cara en mi espalda, me sonrojé al pensar que podría saber todo lo que pienso y después de unos segundos empezó a reír- en realidad estabas viendo hacia la cueva cuando estabas pensando en eso, supongo que todos te escucharon, pero al estar dormidos no creo que te vayan a responder.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que ni me di cuenta de que estaba en la entrada de la cueva sentada en la orilla del acantilado que estaba a un lado y que estaba viendo a mis amigos durmiendo plácidamente.

-Casi me haces creer que eres un telépata –dije entre risas.

-Soy una caja de sorpresas –dijo Milo, no lo veía, pero sabía que estaba sonriendo.

No sé porque siempre que estoy cerca de él siento tranquilidad y calidez, como si estuviera en casa, no quiero que la guerra empiece, quiero seguir así como estoy en este momento, cerca de mis amigos siendo abrazado por la persona a la que... ¿Qué es lo que siento por Milo?, yo sé lo que él siente por mí, es tan obvio que se ve a kilómetros, pero, ¿Yo siento lo mismo?

-¿En qué piensas? –preguntó Milo sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué no era fácil saber en lo que pienso? –dije en tono burlesco.

-Tal vez no –dijo Milo poniéndose enfrente de mí sin dejar de abrazarme, no sé cuánto tiempo llevamos así pero me gusta estar así- pero si ahora piensas en algo si será fácil de saberlo.

-Eso es trampa –dije riendo- tu sabes cómo puedes saber lo que pienso, pero yo no puedo saber en lo que piensas.

-Soy de mente abierta, yo creo que sabes todo lo que pienso –dijo Milo.

-No lo creo, debe de haber una parte de ti que no pueda saber –dije.

-¿Ustedes son novios? –escuché la voz de una niña, cuando voltee vi a Thalí un poco dormida.

-¿Q-qué?, No, claro que no –dije y sentí mis mejillas arder, de seguro estaba rojísima.

-No, no lo somos Thalí, pero tú sabes que es lo que pienso sobre ello –dijo Milo.

-Sí, lo sé, pero por qué no puedo decírselo a nadie –dijo Thalí inflando sus mejillas.

-Porque es nuestro secreto y los secretos no deben revelarse –dijo Milo y le guiñó un ojo.

-Está bien, solo porque eres tú guardaré este secreto –dijo Thalí cruzándose de brazos.

-¿Qué secreto?, ves que no puedo saber todo de ti –dije mirando a Milo.

-Ya lo dije, es un secreto y los secretos no se revelan –dijo Milo.

-Pero ahora quiero saber, sé que estoy involucrada en ese secreto –dije intrigada.

Vywirm: El comienzo [PAUSADA]Where stories live. Discover now