Capítulo 22: Estratega

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Dana

Desperté en el suelo, aún estaban todos dormidos menos dos personas.

(¿Dónde están Pandora y Nidia? Y ¿A qué hora me quede dormida?, no recuerdo haberme ido a dormir y menos en el piso, a ver, recuerdo que salimos del campamento al amanecer, nos dirigimos con el mismo ritmo que llevábamos ayer, Vinic recordó que Nidia podía darnos una vista aérea y Nidia se elevó en el cielo y cuando bajo nos dijo que vio una niebla rara, nos dirigimos en dirección a la niebla y cuando entramos a la niebla ya no recuerdo nada, creo que no me olvido de nada).

-No, por lo que me contó Nidia no olvidaste nada, excepto que te quedaste dormida por mi niebla para dormir –di un brinco y me di cuenta de que una niña estaba al lado mío, era una niña de cabello rubio y mechas negras.

-¿Q-quién eres? –pregunté confusa.

-Oh, perdón, me llamo Thalí –dijo la niña con una sonrisa.

-Y ¿C-cómo sabes lo que estaba pensando?, ¿Es tu don? –pregunté.

-No, mi don es la niebla para dormir y otras cositas más, jijiji, pero es otra cosa que no sé cómo llamarlo –dijo Thalí.

-Así que tú ya puedes usar una habilidad, me das envidia, pero a la vez gusto porque eso quiere decir que eres de gran ayuda para el grupo –dije feliz.

-Sí, seré la mayor ayuda que puedan tener –dijo Thalí emocionada.

-¿Sabes dónde está Nidia? –pregunté.

-Sí, están en nuestra guarida –dijo Thalí

-¿Nuestra? –pregunté confundida.

-Sí, nuestra guarida de Gadi y mío –dijo Thalí.

-¿Quién es Gadi? –pregunté.

-Mi hermano, lo conocerás al llegar a la guarida –dijo Thalí.

Thalí me guio por el bosque hasta llegar a una clase de cueva que se encontraba en una montaña.

(No sabía que había montañas por el bosque).

-No son hay muchas montañas, pero Gadi y yo hemos encontrado unas 3 –dijo Thalí.

-¿Cuánto tiempo han estado en este bosque? –pregunté.

-Unos cuantos días, no los he contado porque he tenido miedo de los hombres malos, pero Gadi es fuerte y sé que puede protegerme –dijo Thalí.

-Así que ya te has encontrado con los cazadores –dije- son tantos, no sé de donde salen tantos –suspire.

-Pero no son fuertes, mi niebla para dormir no era rival para nadie, hasta que llegaron ustedes –dijo Thalí.

-¿Por qué lo dices?, a mí y a mis amigos nos durmió, no es cierto –dije.

-Nidia y Panda lo resistieron sin problemas –dijo Thalí haciendo un puchero.

-¿Panda? –dije entre risas.

-Sí Panda, oh, perdón, Pandora, es que me encanta poner apodos o tener un nombre de cariño para mis amigos –dijo Thalí.

-Ya me di cuenta –dije imaginándome cómo reaccionaría Pandora cuando la llamara así y riéndome un poco.

-¿En serio crees que Panda se enojaría si le llamo así? –pregunto Thalí preocupada.

-No lo sé, es una posibilidad, pero no quiere decir que vaya a reaccionar exactamente así –dije.

Llegamos a la entrada de la cueva o de la "guarida" de Thalí y su hermano y Thalí toco de una forma especial una madera que estaba recostada en la pared, un hombre de cabello negro y mechas blancas salió a la entrada.

Vywirm: El comienzo [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora