quince.

521 122 28
                                    







el pecho de mike subía y bajaba de una manera errática, su cabello estaba mojado pues pareciera que la suerte no estaba de su lado, apenas llevaba 1000 casas y había comenzado a llover, pero por fin acabo de contar las 2000 y ya se encontraba tocando la puerta de una casa amarilla.


"¿quién es usted?" preguntó aquella señora de cabello esponjado.

"b-buenas no-noches. soy mike dirnt. ¿esta es la casa de los armstrong?" la señora asintió con una sonrisa para abrir la puerta completamente. "¿está billie?"

"claro, ven pasa. estás empapado, espera aquí que ahora mismo lo llamo." lo lleva hacia el salón principal, le sonríe una última vez antes de comenzar a subir las escaleras.

es en ese momento en que todo cae de golpe en lo hombros de mike. ¿dónde viviría? posiblemente su madre no querría verlo durante un largo tiempo.

"¿mike?" suena la voz de billie provocando que este gire, las gotas de la lluvia resbalan por su rostro y su cabello se pega a su frente. "¿qué haces aquí, cómo sabes dónde vivo?"

"conté las 2000 casas que me dijiste." le sonríe débilmente, billie aparta la mirada. "quería decirte que... "

"¿qué?" interrumpe cruzándose de brazos. "¿qué no eres como yo o qué no somos amigos? ¿qué no te importo nuestro beso?"

silencio.

"quería decirte que le dije todo a mi madre, le dije que tú me gustas. le dije que te quiero a ti billie." el menor de los armstrong no puede evitar sonrojarse; sus labios tiemblan. "la cague ¿sí? y ahora estoy tratando de solucionar todo lo que te cause, lo siento mucho. yo de verdad te quiero, quiero poder tomar tu mano sin vergüenza alguna y decirle a todo mundo que tú eres mejor que cualquier chica; y-y solamente quería decirte eso..."


billie le mira con una media sonrisa.

"¿cómo puedes ser tan tierno e idiota a la vez?" ambos ríen un poco. "yo también te quiero mike."

ambos se miran por un largo tiempo,
sus corazones laten de manera impresionante.

"te recompensaré todo lo malo que te hice, lo prometo. pequeño."

mike sonríe para después salir nuevamente de la casa de los armstrong dejando a billie con una sonrisa estúpida en su rostro.

"¡vez, si te quiere. tenía razón!" exclama desde el segundo piso su madre.

"¡mamá deja de espiarme!"

HOMOSEXUALWhere stories live. Discover now